El sector comercial invierte su tendencia descendente con 250 nuevos establecimientos
Los pequeños comercios familiares de alimentación y textil son los que más cierran
La tendencia decreciente del comercio vasco, especialmente en número de establecimientos, está empezando a cambiar. En el año 2000, último del que existen estadísticas oficiales, cerraron la persiana 3.363 establecimientos, pero abrieron otras 3.617 nuevas tiendas, lo que arroja un saldo positivo de 254 comercios. La especialización marca el repunte del sector minorista, que en los últimos años se ha enfrentado al crecimiento de los grandes centros comerciales. Dicho año, el comercio vasco agrupaba a 47.344 establecimientos y empleaba a 116.363 personas, 3.045 más que en 1999.
Este repunte no deja de ser un hecho aislado dentro de una tendencia decreciente, pues desde 1996 ha ido disminuyendo el número de tiendas en Euskadi, con la salvedad de 1998, según datos del Eustat. El País Vasco cuenta con 16 comercios por cada 1.000 habitantes, una tasa bastante superior a la española y comunitaria (en la UE hay 8,3 comercios por cada 1.000 habitantes).
Desde las propias asociaciones de comerciantes, se advierte de que el 'comercio no puede ser el desecho de otro tipo de actividades'. Pese a esta advertencia, abrir una tienda sigue siendo una alternativa por la que optan muchas personas, aunque sea éste un negocio de riesgo.
Un reciente estudio de la Cámara de Comercio de Álava analiza la situación del sector. 'La imagen del comercio es la de un sector perdedor, cuando en realidad es un sector en constante transformación, muy dinámico y que exige empresarios del mismo perfil', dice Josetxo Jaio, director de Comercio Interior de la Cámara.
'El empresario del comercio constantemente está obligado a cambiar al ritmo de las circunstancias', asegura el informe. 'Además de una actitud permanente de alerta, el sector exige innovación constante, inversiones periódicas e integración en grupos y organizaciones comerciales muy sólidas', añade. Al contrario de lo que ocurre en el País Vasco, por cada diez comercios que desaparecen en Vitoria, nueve abren sus puertas.
Uno de los principales cambios que ha tenido que sortear el sector es la aparición de las grandes superficies. Sin embargo, los grandes centros comerciales incorporan también al sector minorista. En Vitoria, los centros comerciales de Lakua y Gorbeia cuentan con un centenar de pequeñas tiendas, al igual que ha ocurrido en el macrocentro donostiarra Garbera y en los vizcaínos Max Center y Artea.
Para los comerciantes que sufren más directamente la competencia de los grandes, las asociaciones gremiales recomiendan especialización, la agrupación por zonas y la creación de centrales de compra que permitan al minorista ofrecer un precio más competitivo. La creación de distintivos como Gasteiz on y Bilbao Dendak son algunas de las iniciativas que han relanzado los centros comerciales de las capitales.
La competitividad y el servicio al cliente son otras bazas que puede jugar el pequeño comercio frente a las grandes superficies. 'No se trata sólo de vender, sino de facilitarle la vida al ciudadano, en horarios, permitiéndole que pueda comprar desde su casa, por teléfono o por ordenador, que pueda pagar con tarjeta y que sus reclamaciones sean atendidas gustosamente', dice Jaio.
La alimentación y el textil siguen siendo las actividades estrella de este sector, pero también las que más transformaciones tienen.Las conclusiones del estudio alavés son extensibles al resto de la comunidad. Los negocios que más cierran son los pequeños comercios familiares, de 40 a 60 metros cuadrados, y dedicados a la alimentación y al textil. En el caso del textil, la incorporación de franquicias y las cadenas nacionales e internacionales han forzado los cambios, mientras las pequeñas tiendas de alimentación han tenido que enfrentarse a la aparición de las tiendas de descuento que rivalizan en precio.
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