Los trabajadores temporales sufren 4 veces más accidentes que los fijos

Los trabajadores con contrato temporal tienen más riesgo de sufrir accidentes que los que gozan de un contrato fijo. Concretamente, cuatro veces más riesgo. Un informe del Consejo Económico y Social (CES) concluye, tras analizar la siniestralidad laboral en la Comunidad entre 1995 y 2000, que 'la incidencia de los accidentes laborales es cuatro veces mayor en personas con un contrato temporal que en personas con contrato fijo'. IU exige medidas para paliar esta relación temporalidad-riesgo.

Según el informe, casi la mitad (el 49,5%) de todos los siniestros laborales que se produjeron en Madrid en esos cinco años (596.000) tuvo como víctima a un empleado temporal. Y eso que este colectivo de trabajadores sólo constituye el 21% de la población activa de la región, según el citado estudio.

Además, la relación contrato temporal-mayor riesgo de accidentes laborales ha ido aumentando con los años: 'En 2000, último año considerado, las diferencias entre los trabajadores con contrato fijo y los de contrato temporal [en cuanto a la probabilidad de padecer accidentes laborales] han sido máximas: de 159,2 accidentes por cada 1.000 asalariados con contrato temporal a 38 por cada 1.000 entre los asalariados con contrato indefinido', reza el estudio del CES, organismo asesor del Ejecutivo central.

Esta diferencia queda patente en todo tipo de siniestros: 'En los accidentes graves, la media para los trabajadores con contrato [fijo] fue de cinco accidentes por cada 10.000 asalariados; en el caso de los trabajadores con contrato temporal, fue de 19,7 por cada 10.000'. El cuanto a los siniestros mortales, 'en el periodo 1995-2000, la incidencia fue de 5,1 muertes por cada 100.000 trabajadores asalariados, y 12,3 por cada 100.000 en los obreros sin contrato fijo'.

Julio Setién, diputado regional de IU, considera tan significativa esa diferencia como para cuestionar algunos aspectos de los planes de prevención de accidentes del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. 'En los últimos tiempos, la prioridad de la Consejería de Trabajo en lo referente a la siniestralidad laboral ha sido la formación. Y esto es insuficiente, tal y como reflejan los datos'. Setién argumenta que los cursos de formación 'por lo general escapan a esos trabajadores que, sin contrato fijo, van de un empleo a otro sin tiempo para acudir a nada que no sea el trabajo'.

Luis Peral, consejero de Trabajo desde septiembre pasado, no está de acuerdo con el diputado de IU: 'En los cursos para desempleados es obligatorio recibir lecciones de prevención de riesgos, con lo que podemos afirmar que también la formación llega a esos obreros que luego trabajan con un contrato temporal', asegura.

Sin entrar en distinciones por el tipo de contrato, el número de accidentes con baja en la Comunidad de Madrid ha venido subiendo escalonadamente desde 1995: 'Entre 1995 y 2000 se aprecia un drástico aumento en el número de accidentes de trabajo [...] El volumen de siniestros ha crecido, en este periodo, un 72,1%, mientras que el de trabajadores expuestos a riesgos se ha incrementado en un 28,5%', continúa el estudio. En 1995 se registraron 77.281 accidentes; cinco años después, el número creció hasta los 132.311. Según datos de UGT, en los primeros 10 meses de 2001 también ha subido esa cifra, en un 8%.

'Esto significa que la política de prevención laboral del presidente Ruiz-Gallardón ha resultado un fracaso, porque queda claro que el aumento de los accidentes de trabajo no es consecuencia directa, como el PP argumenta, de la mayor actividad económica', critica el parlamentario Julio Setién.

Peral replica que hay que fijarse más en los accidentes graves que en los leves, ya que en estos últimos existe cierta picaresca de empresarios y obreros: 'Se consignan como accidentes laborales leves muchos sucesos domésticos, que, casualmente, siempre se denuncian el lunes. Tanto a la empresa como al trabajador les conviene [porque el coste lo cubre la mutua de trabajo], y esto infla la estadística', explica. En 1995 se produjeron 1.278 accidentes graves; en 1999, el número creció hasta 1.536, y en 2000 la cifra bajó de nuevo hasta 1.440.

La Asamblea ya se ha ocupado de este problema: el pleno del pasado 8 de noviembre aprobó 17 propuestas para atajar el número de accidentes laborales. Entre ellas, solicitar al Gobierno central el incremento de la plantilla de los inspectores de trabajo. Actualmente hay 90.