Pelotazo en la academia
'Operación Triunfo', con 2 millones de discos vendidos, lanzará 8 grabaciones más
El arrollador éxito de Operación Triunfo, que supera en tirón televisivo al mismísimo presidente del Gobierno y no digamos ya a cualquier otro programa, de este siglo o del anterior, sigue produciendo beneficios a espuertas. El último tangible es la venta de 1,2 millones de ejemplares del recopilatorio Album, un doble CD que salió a la calle el 20 de diciembre (a 2.800 pesetas), y con el cual Rosa, Chenoa, Bisbal, Gisella, Manu, Nuria y los demás se ponen a la altura de Alejandro Sanz, único disco de diamante español hasta la Era Triunfal.
A eso hay que sumar el número 1 en los 40 Principales, y las 100.000 copias de media vendidas por cada uno de los nueve discos con las grabaciones de las galas de los lunes. Un auténtico pelotazo (aunque la palabra se adapte mal a lo ligero de la música que suena), que quizá ha sorprendido menos que a nadie a los directivos de Vale Music, la pequeña-mediana discográfica catalana que obtuvo los derechos musicales superando a varias multinacionales a base de olfato y de fe en la idea de La Trinca.
Los jóvenes artistas también sacan tajada: obtienen un 8% de 'royalties', al menos 12 millones de pesetas
Narcís Rebollo, consejero delegado de la discográfica, recuerda que en la puja, en la que TVE declinó participar, contó más la relación de confianza con la productora Gestmusic que el dinero: 'La Trinca conoce bien este mundo, y respetan la sensibilidad de los artistas y el cuidado en la realización. Les importó más nuestro compromiso de calidad que las posibilidades económicas de los grandes'.
Ahora, Vale Music disfruta en toda su dimensión aquella apuesta de futuro: está a punto de abrir oficinas en México y Portugal, y en las próximas ocho o diez semanas editará (en solitario o en colaboración con algunas majors) al menos ocho nuevos discos Operación Triunfo, 'tres o cuatro individuales y el resto colectivos'.
Un fenómeno imparable, que puede parecer milagroso pero que no ha caído del cielo.
Vale Music se constituyó en 1997 y parecía especializada en exitazos: David Civera, King Africa, Coyote Dax y Sonia y Selena han sido sucesivos números 1 (muy del gusto infantil-juvenil) en los últimos veranos; ellos son el otro patrimonio de una compañía que también ha hecho oro con sus recopilaciones de música dance y discotequil (Todo éxitos, Crónicas Marcianas, Gran hermano, Caribe 2000, Disco Estrella...).
El dueño de la empresa es Ricardo Campoy. Antes lo fue de Max Music, donde también formó un imperio al patentar, junto a su joven socio Miguel Degà, el llamativo, rentable y confuso 'concepto Max mix'.
Tan rentable que Max llegó a facturar 4.000 millones de pesetas al año. Y tan confuso que Campoy estuvo a punto de morir de éxito. Cuando fundó Vale Music, su ex socio Degà fue procesado en la Audiencia de Barcelona por contratar a tres sicarios mexicanos para secuestrarle. Aunque los mexicanos se equivocaron y secuestraron al pinchadiscos Josep Maria Castells, vinculado a Max, en vez de a Campoy.
Recuperados ya del susto, los ejecutivos de Vale Music tienen claro que la triunfomanía sólo está empezando. 'El objetivo es crear cuatro o cinco estrellas sólidas'. Pero saben también que no van a poder absorber el volumen de trabajo que implica tanto éxito encadenado. 'Ninguna compañía puede asumir en condiciones la producción y la promoción de tantos artistas nuevos a la vez. Algo haríamos mal, seguro'.
La solución es crear joint ventures con las multinacionales. Vale cederá los derechos de algunos cantantes de Operación Triunfo, 'sólo a cambio de que tengan un buen productor, un buen repertorio y una buena promoción'. ¿Exceso de generosidad? 'No', contesta Narcís Rebollo, 'lo más importante es que los artistas vendan un millón de discos. Es decir: el concepto Operación Triunfo'.
De momento, según afirma la discográfica, los concursantes obtienen un 8% de royalties por los discos vendidos. Lo cual, visto lo visto y según un cálculo al vuelo de Rebollo, 'garantiza al menos 12 millones de pesetas para cada participante. Y el doble para los ganadores'.
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