CiU cree que la oferta de Aznar le perjudica e intenta zanjar el debate

El rechazo de CiU a la oferta de José María Aznar para acceder al Gobierno central ya ha sido notificado por escrito. 'El sábado pasado, el 12 de enero y antes de iniciar mi viaje a California, envié una carta a Aznar en la que le agradecía su oferta, pero le decía que no podía aceptarla por una serie de motivos que cuando celebremos la reunión que tenemos pendiente tendré ocasión de detallarle', dijo el lunes -madrugada de ayer en España- en Sacramento, la capital de California, un Pujol deseoso de cortar cuanto antes las cábalas sobre la oferta lanzada la semana pasada por el presidente del Ejecutivo español.

De esta manera tan contundente el presidente catalán quiso salir al paso de las especulaciones alimentadas por la interpretación de sus palabras el pasado domingo, con las que, aun descartando la colaboración actual en el Gobierno del PP, no cerraba las puertas a la participación en un impreciso futuro. Eso sí, cuando Cataluña haya resuelto, según su interpretación, los problemas de encaje en España o goce de un buen nivel de autogobierno.

Así, Pujol ha atajado de raíz los comentarios a un asunto que se ha convertido a lo largo de más de 20 años en un material extraordinariamente sensible en el seno de la coalición nacionalista: tener o no ministros en Madrid.

Con su intento por dejar zanjado este asunto, el presidente catalán quiere continuar tranquilo su visita a California. Ayer mismo tuvo un encuentro con representantes de asociaciones de empresarios en el que constató la preocupación por la crisis energética desatada por la privatización hace algo más de un año en el sector eléctrico. En la tarde de ayer estaba previsto que el líder nacionalista catalán visitase la Universidad de Berkeley, así como la sede de la compañía Apple, interesado especialmente por su programa power school en materia de educación.

En este viaje a California, el segundo de su largo mandato, Pujol ha mantenido asimismo contactos con los titulares de las carteras de Educación, Comercio y tecnología y Asuntos exteriores del Estado más poblado de EE UU. No pudo reunirse con el gobernador del Estado, el demócrata Gray Davis, quien se hallaba en Los Ángeles. Con todo, el recibimiento que la asamblea legislativa californiana brindó al presidente catalán fue calurosa. El speaker de la Cámara, Robert Hertzberger, recorrió la biografía de Pujol y, rompiendo el guión de su discurso, invitó a los presentes a hacer la siguiente reflexión: 'Este hombre se unió a la lucha contra el dictador Francisco Franco cuando era joven y posteriormente estuvo en prisión por sus ideas; ¿se imaginan ustedes lo que es eso?'.

'Intento de fagocitar a CiU'

Mientras la izquierda catalana insistía ayer en que la identidad entre CiU y el PP es cada día mayor, en Barcelona, la cúpula convergente dio ayer una cruda visión de la oferta de Aznar, informa Enric Company. Pere Macias, secretario general adjunto de CiU, explicó: 'Aznar pretende abrazarnos y decir que somos lo mismo y que podemos ir juntos', de forma que los electores piensen que CiU 'ya no es necesaria'.

Macias definió la operación como un intento de 'fagocitar' a CiU por el PP. Pero a pesar de ello, el conseller en cap, Artur Mas, reiteró que considera 'necesario' mantener el pacto con el PP porque 'aporta cosas positivas para Cataluña'. Y aseguró que mientras sea así, CiU no romperá el pacto.

El presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, advirtió a los nacionalistas sobre las consecuencias de decir no a todo. 'Si CiU no quiere fomar parte del Gobierno español y no quiere un pacto estable con el PP en Cataluña, ni dar prioridad a la política social', dijo, 'el PP tendrá las manos libres en el Parlament'.

El portavoz del PSC en la Cámara catalana, Joaquim Nadal, pidió el fin de este 'flirteo otoñal', como calificó la nueva aproximación del PP a CiU, y reclamó a los nacionalistas que 'entren en el Gobierno o rompan con el PP', porque los perjudicados por la actual situación son los ciudadanos de Cataluña, que tienen un Gobierno de la Generalitat débil y atrapado.

El secretrario general de ERC, Josep Lluís Carod, señaló que esta situación ha mostrado claramente que, dirigida por Mas y Duran, la CiU del futuro 'será menos catalanista, menos nacionalista y dará prioridad a la gestión sobre los ideales políticos'.