El Parlamento francés debate la autorización de la investigación con embriones
La Asamblea nacional francesa inicia hoy un debate para revisar la legislación sobre bioética, con particular énfasis en la investigación con embriones humanos. El proyecto de ley elaborado por el Gobierno de Lionel Jospin propone prohibir todos los experimentos de clonación humana -repro-ductiva o terapéutica-, pero autorizar la investigación con los embriones sobrantes de los tratamientos de fecundación in vitro. El objetivo es obtener de esos embriones células madre que luego puedan ser útiles para reparar órganos y tejidos dañados por numerosas enfermedades.
El diario Le Monde calificaba ayer este debate como 'una nueva etapa, esencial, en la traducción de la moral biomédica al derecho francés'. El proyecto de ley, preparado por la ministra de Trabajo y Solidaridad, Elisabeth Guigou, supone la revisión de una legislación aprobada en 1994 tras un largo y cuidadoso debate. Pero ocho años de vertiginosos avances en las ciencias biomédicas han bastado para dejar obsoleta esa normativa. La ley española que regula la investigación con embriones data de 1988.
La posibilidad de obtener células madre de embriones humanos de pocos días, en una fase previa a su implantación en el útero, no fue demostrada hasta 1998 por científicos de la Universidad de Wisconsin (EE UU). Las células madre obtenidas del embrión pueden cultivarse en el laboratorio indefinidamente y, después, transformarse en cualquier tipo de tejido humano adulto (piel, huesos, tejidos neuronales, hepáticos, pancreáticos, etcétera). La inmensa mayoría de la comunidad científica internacional cree que las células madre obtenidas de embriones supondrán una revolución para el futuro inmediato de la medicina.
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