Los expertos piden más control en la dispensación de plantas medicinales
La fitoterapia experimenta en España un crecimiento anual del 30%
La Sociedad Española de Fitoterapia y la Asociación Española de Médicos Naturistas, que celebraron a finales de 2001 en Madrid su primer congreso anual, piden una regulación más estricta en el uso terapéutico de las plantas medicinales en España, país en el que este sector está experimetando uno de los mayores crecimientos en Europa cifrado en un 30% al año.
Aun así, las ventas de plantas medicinales con indicación terapéutica sitúan al mercado español en el sexto lugar de los miembros de la Unión Europea, con un gasto de 100.369 euros anuales, frente a los 2.145.613 euros de Alemania, país en el que está más arraigada esta práctica.
Un estudio realizado en 2000 por varios colegios oficiales de farmacéuticos revela que cada español invierte al año en productos medicinales de venta en farmacia una media de 2,4 euros. No obstante, según el médico Bernat Vanaclocha, del comité organizador del congreso, las oficinas de farmacia sólo dispensan el 30% de los productos fitoterapéuticos, mientras que el 70% restante se vende en herbolarios, mercadillos y otros establecimientos. Estos porcentajes son inversamente proporcionales en países como Alemania, Francia e Italia.
El 70% de los pacientes usa plantas medicinales y sólo la mitad de ellos se lo dice a su médico
Por ello los expertos reunidos en Madrid han solicitado una normativa española rigurosa, que regule qué plantas deben adquirirse únicamente en farmacia y cuáles pueden obtenerse en otros centros. Existe ya un proyecto de Real Decreto, al amparo de la Ley del Medicamento, elaborado por la Agencia Española del Medicamento, organismo que tendrá todas las competencias en materia de plantas medicinales, sean o no de venta libre.
En esta normativa queda así establecida la definición para medicamentos de plantas medicinales o fitofármacos: 'Las plantas y sus mezclas, así como los preparados obtenidos de las mismas en forma de extractos, liofilizados, destilados, tinturas, cocimientos o cualquier otra preparación galénica, destinados a su utilización en las personas o en los animales, que se presentan dotados de propiedades para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar enfermedades o dolencias o para afectar a funciones corporales o al estado mental'.
Como indica Salvador Cañigueral, profesor de Fitoterapia de la Universidad de Barcelona, existe también en este borrador una disposición por la que se deroga la todavía vigente Orden Ministerial (de Interior) de 1973, que 'regula el registro especial para los preparados a base de especies vegetales medicinales, que hasta ahora ha marcado la reglamentación para los productos de plantas en España y que exigía urgentemente una revisión y puesta al día'.
Los expertos en fitoterapia instan a que los profesionales sanitarios conozcan las plantas medicinales, pues, a tenor de los datos obtenidos en algunos estudios españoles, el 70% de los pacientes toma productos fitoterapéuticos y sólo la mitad de ellos lo comenta a su médico.
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