La Comunidad 'madrileñizará' las asignaturas de educación secundaria
La izquierda denuncia que los nuevos temarios sólo amplían conocimientos, no valores
Los niños y jóvenes estudiantes madrileños tendrán que saber qué río atraviesa el término municipal de Rascafría, la altura de Peñalara o cuáles son las especies animales y vegetales protegidas en Madrid si quieren aprobar con buena nota la secundaria. Y es que el Gobierno regional va a madrileñizar los contenidos establecidos por el Ministerio de Educación para esta etapa de la enseñanza, que afecta a los estudiantes de entre 12 y 16 años.
Así, al menos, se desprende del borrador de decreto que discutirá mañana el Consejo Escolar (organismo consultivo en el que están representados padres, sindicatos y Ejecutivo) y que incluye cambios en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza y en la de Ciencias Sociales, Geografía e Historia. Ambas modificarán sus contenidos para dar cabida a temas específicos sobre la región.
Pero el viceconsejero de Educación, Juan González Blasco, aclara que los nuevos temarios no irán en detrimento del conocimiento del resto de España y del mundo. 'Madrid, a diferencia de otras comunidades, no tiene necesidad de reivindicar derechos culturales o históricos, porque nuestra comunidad no se caracteriza por ello', admite.
El borrador de decreto que ha preparado Educación -y que adaptará a la Comunidad la reforma de la secundaria aprobada por el Ejecutivo central a finales de 2000- persigue, según el viceconsejero, 'que los alumnos comprendan mejor su entorno, sin que esto suponga una merma de su conocimiento global'. 'Se trata más de un recurso metodológico que otra cosa', dice el viceconsejero; pero, aun así, González Blasco admite que los nuevos contenidos específicos sobre la región serán obligatorios.
En concreto, en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza del segundo curso (13 años) hay un tema sobre la conservación de la naturaleza madrileña, así como sobre las distintas figuras de protección de los espacios naturales regionales. En la asignatura de Ciencias Sociales, Geografía e Historia de tercer curso los alumnos de 14 años deberán estudiar el espacio geográfico de Madrid: sus actividades económicas (comercio y turismo), sus transportes y comunicaciones, así como los problemas medioambientales que presenta y sus parques naturales.
El borrador del decreto que pretende madrileñizar los contenidos de la secundaria apoyará, además, decididamente a las editoriales de los libros de texto para que promuevan los cambios en los temarios. 'La Consejería de Educación fomentará los procesos de investigación que generen materiales didácticos que sirvan de soporte a los nuevos currículos [temarios], preferentemente de aquellos que, sin perjuicio de su universalidad, tengan como punto de arranque hechos, lugares y riquezas patrimononiales ligados a la Comunidad de Madrid', reza el borrador.
En cualquier caso, gran parte de las editoriales ya habían introducido en sus libros de texto de secundaria capítulos sobre la región, aunque no fuera un contenido obligatorio en el currículo de mínimos de las asignaturas elaborado por el Gobierno socialista en 1991.
Por lo demás, la reforma de los temarios de la ESO en la Comunidad, al igual que en otras comunidades gobernadas por el PP, apenas ha presentado sorpresas: es prácticamente un calco del decreto de mínimos que aprobó la ministra Pilar del Castillo en diciembre de 2000, a pesar de que el Gobierno regional tiene competencias para decidir sobre el 35% del contenido y de las horas que deben cursar los alumnos.
Los nuevos contenidos empezarán a impartirse el próximo curso para primero y tercero; y en el curso 2004/2005 para segundo y cuarto.
Dos horas lectivas más
Otras de las grandes novedades introducidas por la ministra Pilar del Castillo -potenciar la enseñanza de las áreas instrumentales de lengua y matemáticas, con más horas semanales- también se ha adelantado en la región. Desde este curso (y por un decreto autonómico del 16 de abril), los alumnos de primero y segundo tienen una hora más a la semana de estas dos asignaturas, por lo que las horas lectivas semanales han pasado de 28 a 30.
Falta, eso sí, que la Administración autónoma regule las asignaturas optativas para la secundaria.
En todo caso, el borrador señala -al igual que regula el Ministerio de Educación-que los centros deben ofrecer con carácter optativo una segunda lengua a lo largo de los cuatro años que dura esta etapa obligatoria. En tercero y cuarto deberán ofrecer también como optativa la asignatura de cultura clásica; y, en al menos uno de estos dos cursos, una de iniciación profesional.
Las críticas al borrador que ha preparado la Consejería de Educación vienen sobre todo por la premura con la que ha enviado a los miembros de la Comisión de Dictámenes del Consejo Escolar las casi 200 páginas del documento. En este texto se detallan los contenidos que debe contener cada área en los distintos cursos.
'No nos parece mal que los chavales aprendan cosas sobre la región, porque es importante que conozcan el entorno donde viven. Y de hecho ya lo venían haciendo', advierte Carmen Espinar, representante de la Federación de Asociaciones de Padres Francisco Giner de los Ríos. Sin embargo, Espinar denuncia que la reforma no vaya acompañada de una dotación presupuestaria concreta.
Esta misma crítica la vierten los sindicatos CC OO y UGT. Francisco García, secretario de la Federación de Enseñanza regional de CC OO, destaca que la reforma del Ministerio de Educación, que ahora ha adaptado el Gobierno regional para Madrid, 'no soluciona ninguno de los grandes problemas de la educación secundaria: los problemas de convivencia y la atención a la diversidad'. Y añade: 'La Consejería de Educación ha querido pasar por alto este debate, porque no hemos tenido tiempo material de hacer un análisis en profundidad de los contenidos'.
Adolfo Navarro, portavoz socialista de Educación en la Asamblea de Madrid, va más allá en sus críticas y reitera la denuncia que ya hizo su partido a la reforma de la secundaria del ministerio. 'El nuevo currículo del PP introduce un cambio radical en la concepción, en cómo se entiende la educación: no hace hincapié en la necesidad de que el alumno aprenda valores y se centra exclusivamente en un cúmulo de conocimientos. Es una vuelta, sin duda, a la situación de antes de los años setenta', asegura.
'El Gobierno regional ni tan siquiera ha intentado corregir los vicios que había en el decreto de la ministra de Educación', apunta, por su parte, Franco González, portavoz de Educación de IU, quien cree que 'existían motivos no sólo para adaptar los contenidos a la realidad de la región, sino para mejorar un decreto mal hecho'.
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