Más de 70.000 ecuatorianos entraron en España como turistas durante el año pasado

Entre enero y noviembre del año pasado, 72.811 ecuatorianos entraron en España como turistas, según la Dirección General de Migración de la Policía de Ecuador. La asociación hispano ecuatoriana Rumiñahui estima que, salvo un 2%, todos eran inmigrantes irregulares. A ellos hay que añadir los que llegaron dando un rodeo por Italia, Francia o Alemania para burlar los controles fronterizos. La ONG calcula que, en este momento, el número de ecuatorianos que viven en España sin papeles oscila entre las 120.000 y las 130.000 personas.

El secretario de Estado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, ha asistido en Quito a la constitución del comité mixto hispano ecuatoriano que seleccionará a las personas que vendrán a trabajar legalmente a España este año. La constitución de este comité se ha demorado un año desde que los Gobiernos de ambos países decidieron firmar un acuerdo de migración.

Desde entonces hasta ahora, el número de empleos que ofrece España ha descendido sensiblemente. El 11 de enero de 2001, Fernández-Miranda aseguró en el diario El Comercio, de Quito, que el cupo anual de ecuatorianos que vendrían a trabajar sería de 40.000 personas durante los cinco años siguientes. El sábado redujo drásticamente la oferta a una cifra indeterminada dentro del contingente previsto de 10.950 empleos estables y 21.150 temporales. 'No hay cupos por país', declaró. 'Los empresarios decidirán qué trabajadores necesitan'.

Las autoridades de Quito han mantenido silencio sobre la rebaja de empleos que ofrece España. Fernández-Miranda es muy conocido en Ecuador desde que ideó un puente aéreo para repatriar a 25.000 irregulares a Quito, tramitarles la documentación para trabajar y volver a traerlos a España. Aquella operación fue suspendida por el ministro del Interior, Mariano Rajoy.

El pasado fin de semana, el ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador, Heinz Moeller, impuso al delegado español la Gran Cruz de la Orden Nacional al Mérito, 'por la ayuda prestada a los inmigrantes'. Al mismo tiempo que esa ceremonia se celebraba en Quito, el portavoz de la principal asociación de los ecuatorianos en España, Raúl Jiménez, declaraba: 'Todo lo prometido hace un año, cuando 12 compatriotas sin papeles fueron arrollados por un tren en Lorca, se ha quedado en palabras bonitas'.

Jiménez afirma que en este momento viven en España entre 120.000 y 130.000 ecuatorianos en situación irregular, contando a los que se acogieron a la oferta del puente aéreo de Fernández-Miranda y aún no han recibido respuesta a su solicitud, e incluyendo también a los que se apuntaron al proceso de regularización por arraigo y siguen sin tener noticias de la Administración. El portavoz de Rumiñahui afirma que la cifra se incrementa con los que siguen llegando diariamente. 'La situación en Ecuador es desesperada. En los primeros diez meses de 2001 salieron del país 477.786 personas, según datos del Gobierno', afirma.

Tanto los sin papeles como sus patronos reclaman agilidad a la Administración en los procesos de regularización: los primeros, para gozar de las garantías de cualquier otro trabajador; los segundos, para no verse obligados a infringir la ley.

En una entrevista publicada ayer, el diario El Comercio planteaba a Fernández-Miranda esta situación. El delegado para la Extranjería respondió: 'A pesar de la vigilancia, de la persecución a los traficantes de drogas y a los proxenetas, siempre se hallarán excusas. Pero en 2000 la Inspección de Trabajo aplicó multas por 12 millones de dólares y en 2001 fueron de 24 millones. Me avergüenza decirlo, pero no queremos que haya explotación laboral en España'.

En España residen legalmente 84.699 ecuatorianos. El 64% trabaja en la industria y los servicios, el 20%, en tareas domésticas, y el 15%, en la agricultura. 67.879 están afiliados a la Seguridad Social. Por comunidades, la mayoría habitan en Madrid, que es seguida por Cataluña, Andalucía y Murcia.