La Junta paraliza una nueva obra en Marbella sobre terreno forestal calificado de no urbanizable

La Consejería de Medio Ambiente ha ordenado la paralización de unas obras que se realizaban en el paraje Cortijo San Cristóbal de Marbella, sobre suelo forestal calificado de no urbanizable por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1986. Se trata de la segunda paralización por el mismo motivo que este departamento decreta en menos de un mes.

Según el delegado de la consejería en Málaga, Ignacio Trillo, la paralización se ha decretado porque se habían realizado de forma ilegal 'desmontes y roturación de terrenos forestales que ocasionan procesos erosivos'. Además, también había un incumplimiento sobre la normativa de cortafuegos y desbroce en la finca tipificados como infracciones 'especialmente graves'.

La propietaria de la finca es la sociedad Zumos Marbella S.L., perteneciente al empresario Ramón Mesa, propietario de la cadena de restaurantes La Pesquera, y proyectaba en la parcela, de 633.395 metros cuadrados, la construcción de una urbanización con 950 viviendas.

La Junta dice desconocer si las obras tenían licencia municipal, aunque en el PGOU que Gil aprobó en 1997 y que fue denegado por la Junta se contemplaba este volumen de edificabilidad. Medio Ambiente ha comunicado la paralización a la consejería de Obras Públicas para que también actúe al tratarse de una infracción contra el planeamiento en vigor, así como a la Confederación Hidrográfica del Sur, pues las obras también afectan al dominio público hidráulico porque se ha taponado y desviado el cauce del arroyo La Alberca.

En teoría, los terrenos del Cortijo San Cristóbal están dedicados a cultivo ecológico para aprovisionamiento del restaurante La Pesquera. El propietario de éste, Ramón Mesa, ya se ha visto beneficiado por otras polémicas concesiones del alcalde de Marbella, Jesús Gil.

Las infracciones cometidas pueden ser sancionadas con una multa que oscila entre 60.101 y 300.506 euros (entre 10 y 50 millones de pesetas) más la obligación de reparar los daños y reponer el estado primitivo de la zona afectada.

El alcalde, Jesús Gil, dijo ayer desconocer la orden de paralización, así como la dictada hace tres semanas en otro paraje forestal no urbanizable en Elviria, y dijo que no le importaba 'porque al final la Audiencia la levantará'. 'Tengo soluciones para todo y al final, como siempre, daré una sorpresa', anunció. Gil aseguró que la Junta 'no pinta nada en Marbella'.