Dos directoras debutan con una insólita comedia de mujeres
Leonor Watling protagoniza 'A mi madre le gustan las mujeres'.
Estoy enamorada...', anuncia Sofía a sus hijas Leonor Watling, Silvia Abascal y María Pujalte. 'De Eliska', añade la madre ante el asombro de sus modernas vástagos. Así comienza A mi madre le gustan las mujeres, la opera prima de las guionistas Inés París y Daniela Fejerman, que narra cómo tres jóvenes supuestamente progres no aceptan que su madre tenga una relación homosexual. La película es una comedia 'en la que se habla de la nueva visión de las relaciones afectivas, familiares y sexuales del nuevo siglo', afirmaron éstas en la presentación del filme en Madrid.
Cuando Rosa María Sardá leyó el guión lo tituló Las mujercitas del siglo XXI. Y es que la indecisa Elvira , la alocada Sol y la insatisfecha Jimena representan 'la España de hoy en día', según Inés París. Pero es Watling la que concentra el protagonismo que empezaron compartiendo las tres. 'En el proceso del guión vimos el filón de Elvira, su potencial dramático, y decidimos que fuera el tronco del que tirar', cuenta Daniela Fejerman. 'Simboliza la condición de las mujeres de 20 a 40 años que piensan que el mundo les supera, y por eso es el personaje más fuerte para construir la historia', añade París.
'Yo venía de hacer Son de mar, y no recomiendan empezar otro rodaje pronto, pero, como el papel era muy distinto, pensé que sería facilito y me equivoqué', cuenta Watling. 'Éste es un personaje totalmente escrito, y eso me daba confianza. Además estuve tres semanas ensayando la voz aguda, el estar siempre en tensión'. 'Mucho de lo que he aprendido se lo debo a Rosa María', confesó. 'Es rápida, concisa y muy generosa con los otros actores'.
La actriz debía interpretar su papel como si fuera la Woody Allen española, 'y yo, ni soy judía, ni de Nueva York, ni tan graciosa', asegura. 'Me daba miedo, porque, si te pasas de gestos, la matarías, y en el rodaje me controlaban. Me decían: 'Cuidado, que eres odiosa pero tienes que dar ternura'.
Las directoras pretenden terminar con los tópicos sobre el lesbianismo. 'Sofía es una madre que vive en un momento dado una historia de amor peculiar' y Eliska es una checa distinta a la imagen de una 'frívola jovencita que se lía con una madura', dice Fejerman.
Fernando Colomo, el productor, ya había dirigido a Sardá y pensó en ella para el papel de Sofía. 'Ella aportó al personaje la dignidad y el peso que necesitaba', piensa Fejerman. Y para encarnar a Eliska eligieron a Eliska Sirova, 'que no respondía al prototipo que buscamos de rubia eslava pero que ha resultado mejor'.
El papel de María Pujalte fue escrito para ella, 'porque ya ha trabajado en nuestros cortos y ha demostrado su versatilidad', afirmó París. Y en el caso de Silvia Abascal querían 'que diera una imagen de chica frívola, muy distinta a lo dulce que es'.
Aunque el filme está dirigido, escrito y protagonizado por mujeres, las directoras aclararon que es una comedia 'de alto contenido sentimental' para todos, en la que hay dos 'hombres perfectos', el amante de una de las hijas y el padre, encarnados en Chisco Amado y Xabier Elorriaga, y 'dos cretinos', Alex Angulo y Aitor Mazo.
Las realizadoras se conocieron trabajando en TVE hace siete años, y desde entonces han firmado guiones conjuntamente, como la serie Todos los hombres son iguales o el drama político Sé quién eres, de Patricia Ferreira, hasta que consiguieron dirigir los cortos A mí, quién me manda meterme en esto (1997) y Vamos a dejarlo (1999), y ahora su opera prima A mi madre le gustan las mujeres. El guión lo terminaron hace cuatro años, y el retraso en rodarlo se justifica al no haber encontrado antes la financiación necesaria. Beatriz de la Gándara, productora ejecutiva de la película, aseguró, no obstante, que ella y Colomo ya habían previsto producir un filme de las ahora debutantes, con las que habían trabajado como guionistas.
Inés París y Daniela Fejerman manifestaron su 'deuda con los que han retratado a la sociedad española', y como homenaje Fernando Colomo actúa en la película en el papel de juez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.