Antenas ¿u otra causa?

El único hecho cierto, y preocupante, es que se han registrado cuatro casos de leucemia entre los 450 alumnos del colegio público García Quintana, de Valladolid. Su relación con una torre de antenas de telefonía móvil situada a algo más de cuarenta metros del colegio está por demostrar, aunque todos los expertos en la materia se muestran escépticos dado el bajo nivel de radiación electromagnética existente en el colegio, según las mediciones realizadas desde que se detectó el problema, y el periodo de un mes transcurrido entre la puesta en funcionamiento de la primera antena y la aparición del primer caso de leucemia. Existe ya una cierta cantidad de estudios sobre los efectos de este tipo de emisiones sobre la salud que han servido para fijar niveles seguros y, por lo que parece, no se han superado en este caso, aunque no exista seguridad absoluta de ello.

Lo importante, en todo caso, no es demostrar a toda costa que los casos de cáncer son achacables a la actividad de las antenas; lo importante es descubrir sus causas, sean éstas las que fueren. La proporción de niños afectados cae claramente fuera de la estadística normal, por lo que sólo caben dos posibilidades: que no se deban a una causa común y que hayan coincidido cuatro casos independientes, lo que parece poco probable, o que tengan una causa común que no ha sido todavía encontrada. Todos los esfuerzos deberían ir encaminados, justamente, a descubrir esta posible causa común, que pueden ser las antenas, a pesar de las dudas expresadas por quienes tienen experiencia y cualificaciones en el campo, pero que puede ser otra y, en ese caso, la insistencia en las antenas puede haber servido para dificultar la investigación de las causas reales.

La decisión de la Junta de Castilla y León de clausurar el colegio para proteger la salud de los niños y permitir una investigación exhaustiva parece razonable, mientras que no lo es tanto la oposición de los padres a esta medida. Sin duda, lo que más les importa es la salud de sus hijos, pero ésta se protege mejor utilizando todos los medios técnicos y todos los conocimientos científicos para desvelar los motivos de la alta tasa registrada de cáncer infantil y no haciendo abstracción de la opinión de los expertos ni dificultando su trabajo. Es urgente que se aclare cuál es el factor, si es que se trata de un único factor, desencadenante de los casos de leucemia en el colegio.