¿Inocentada?
Día 28 de diciembre. Hora: 12.00. Lugar: el aeropuerto de Madrid-Barajas. Me dirijo a un mostrador de Iberia para tramitar las tarjetas de embarque Madrid-Tenerife con 24 horas de antelación, con objeto de conseguir asiento juntos. La empleada me pide los pasaportes. Le contesto sorprendida que voy a Tenerife y que no los tengo. Me responde que el vuelo sigue a Caracas y que la agencia donde compré el billete en septiembre pasado debería haberme advertido de que era un vuelo internacional. Insisto en que voy a volar a un destino en territorio nacional. La empleada de Iberia me hace el 'favor' de bloquearme tres asientos contiguos con la condición de que 'mañana enseñe mi documentación', y me sugiere que me acerque a la comisaría del aeropuerto para que me aconsejen sobre lo que he de hacer.
Hora: 12.20. Lugar: comisaría del aeropuerto de Barajas, terminal Internacional. Me atiende un policía con un palillo en la boca y me pregunta qué quiero. Le expongo el problema y me dice que le diga a Iberia que me cambie a un vuelo nacional. Al comentarle que son fechas en las que no queda ni una plaza, me dice que no es su problema, que hable con el encargado de pasaportes. Después de esperar unos diez minutos, sale este señor y me dice que reclame a Iberia, que, efectivamente, necesito el pasaporte para viajar a Tenerife en ese vuelo. Le comento que mi hijo tiene el pasaporte caducado, pues no pensé que lo necesitara para viajar a Tenerife y que si lo puedo renovar allí. Me contestan que no se hacen pasaportes para viajar a Tenerife.
Estoy a punto de empezar las vacaciones con mi familia y lloro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.