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'Espero que el mundo no nos olvide de nuevo'

Kabul es una ciudad en ebullición. El ambiente de relativa seguridad que reina en la capital afgana tras la huida de los talibanes, el pasado 13 de noviembre, ha animado a decenas de miles de refugiados y desplazados internos a volver a sus antiguas casas para rehacer sus vidas. Fazel Karim Emaq, recién nombrado alcalde de la ciudad por el presidente provisional afgano, Hamid Karzai, vaticina que la población de Kabul se duplicará en cuestión de un año, hasta alcanzar los dos millones y medio de habitantes.

Emaq, que ya estuvo al frente del Ayuntamiento de Kabul entre 1992 y 1995, pertenece al partido islamista Jamiat-i-Islami, liderado por el ex presidente Burhanudin Rabbani e integrado en la Alianza del Norte. Emaq, de 55 años, explica que sin la ayuda internacional no será posible hacer frente a los enormes problemas de la ciudad, entre los que menciona la falta de energía eléctrica en algunos distritos, la escasez de vivienda y la suciedad. Emaq afirma que los soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad para Afganistán (Isaf) serán bien recibidos por la población, pero advierte de que deberán irse tan pronto como Afganistán tenga su propio Ejército.

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Pregunta. ¿En qué estado se encuentra Kabul?

Respuesta. La ciudad ha sido liberada de los talibanes y hemos conseguido paz y seguridad. Las mujeres pueden trabajar ya fuera de sus casas. Por otro lado, Kabul es una ciudad destruida. Sus habitantes están saliendo de una especie de depresión provocada por la crueldad de los talibanes y será necesario algún tiempo para que ese estado de ánimo mejore.

P. ¿Qué piensa hacer para conseguirlo?

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R. Las puertas de este Ayuntamiento están abiertas para todos los afganos, hombres o mujeres. Tenemos una política social y no pensamos interferir en los asuntos personales de la población. La gente, estoy seguro, será más feliz así. Además, vamos a tratar de allanar el terreno económico para crear puestos de trabajo.

P. ¿Cuánta gente vive en Kabul?

R. Actualmente hay 1,7 millones de personas, medio millón más que el pasado 13 de noviembre, cuando los muyahidin entraron en la ciudad. Calculamos que en los próximos tres meses la población aumentará hasta los dos millones, y que dentro de un año tendrá 2,5 millones de habitantes.

P. ¿Cómo va a hacer frente a este crecimiento de la población?

R. Estamos teniendo muchos problemas para acomodar a quienes están llegando, además de muchas dificultades con el suministro eléctrico, el transporte, la limpieza y la subida de los precios. Esperamos que la comunidad internacional nos ayude. Afganistán ha estado en guerra 23 años y ha sido agredida por otros países. Los talibanes han sido una amenaza para todo el mundo y perdimos a nuestro gran líder, Ahmed Shah Masud. Espero que el mundo no se olvide de nuevo de nosotros.

P. ¿Es Kabul una ciudad segura?

R. La guerra ha terminado. Cuando la gente sólo piensa en la paz, como ocurre ahora, los problemas de seguridad desaparecen.

P. ¿Cómo recibirá la población a las tropas extranjeras?

R. Creo que bien. Estoy seguro de que Kabul y la comunidad internacional pueden ser grandes amigos. El despliegue de las fuerzas extranjeras bajo supervisión de la ONU no tiene por qué preocupar a la población. Pero tan pronto como Afganistán tenga su propio Ejército, no necesitaremos soldados internacionales.

P. ¿Cuándo sucederá eso?

R. Quizá dentro de un año. Debemos ir paso a paso. En vista de sus enormes necesidades, los afganos han aceptado la formación de un Gobierno provisional y la convocatoria de una Loya Jirga [asamblea tradicional] dentro de seis meses para elegir a sus nuevos gobernantes. Si en ese plazo las tribus ven respetados sus derechos y hay seguridad, ya no necesitaremos tropas internacionales.

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