¿Qué dejamos de propina?
La llegada del euro ha traído un problema a los consumidores a la hora de dejar propinas, al no sentirse familiarizados con las unidades más pequeñas de la nueva moneda.
En un seguimiento por varios bares y restaurantes del céntrico distrito madrileño de Arganzuela, se pudo comprobar que la mayor parte de los clientes optaban por no dejar propina en euros, a diferencia de lo que ocurría con los que pagaban en pesetas, que en su mayor parte dejaban el cambio sobrante.
No faltó quien sacó la calculadora para echar cuentas. Pero la mayoría de los parroquianos que cedían su cambio al bote dudaban entre las monedas de 10 y 20 céntimos (16,6 y 33 pesetas) y sólo algunos se aventuraban con los 50 céntimos (83 pesetas).
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