Los sindicatos desconvocan la huelga de la banca en Francia ante la escasa repercusión del llamamiento

La escasa incidencia del llamamiento a la huelga firmado por cinco sindicatos presentes en el sector bancario galo hizo que ayer, a primera hora de la tarde, se desconvocase el movimiento social. 'En varios bancos importantes, como el Crédit Lyonnais, hasta un 40% del personal se ha sumado a la huelga', decía un portavoz de los sindicatos mientras la patronal sólo admitía 'menos de un 25% de huelguistas en los centros en que la protesta ha sido más seguida'. En efecto, BNP-Paribas o la CCF, al igual que el Crédit Agricole, comunicaban haber podido mantener abierto el 100% de sus agencias. La Poste, que tramita buena parte de las pensiones de jubilación, tampoco se vio especialmente afectada: hizo huelga un 5% de sus trabajadores en el conjunto de Francia y por debajo del 20% en París.

El ministro de Economía y Finanzas, Laurent Fabius, se felicitó ante 'el sentido de la responsabilidad de los trabajadores en el segundo día de vida efectiva del euro'. Por su parte los sindicatos admitieron la dificultad de 'movilizar a los trabajadores en periodo de vacaciones' y reconocieron que 'los acuerdos salariales firmados por BNP-Paribas y Crédit Agricole, los dos mayores bancos franceses, dificultaron el lanzamiento de la huelga'. Los sindicatos esperan volver al combate a finales de enero.

Mayores dificultades que la huelga ha creado la irrupción en el mercado y en cuestión de pocos días de más de 100.000 millones de francos en efectivo (15.384 millones de euros), dinero negro que se ha transformado en electrodomésticos, viajes y todo tipo de productos y que ha reclamado devoluciones importantes en euros. La gran cadena francesa de grandes superficies Leclerc revelaba que ayer un 49% de los clientes pagó en efectivo, 'cuando normalmente sólo lo hacía un 25%'. Carrefour, que constataba también ese aumento de pagos en líquido, precisaba sin embargo que 'la mitad de ellos se hace en euros'. Eran numerosos los comercios inquietos ante una cierta escasez de monedas.

Las transacciones abonadas por medio de cheque, que en Francia equivalen en número y montante a las efectuadas con tarjeta de crédito, se hacían, en un 75%, en euros desde hace ya más de 10 días.