Se avecina una oleada de gaudimanía. El 25 de junio se cumple el 150º aniversario del nacimiento de Antoni Gaudí, uno de los arquitectos más inclasificables de la historia del pasado siglo, y no se ha querido desaprovechar la oportunidad de revisar una figura que cada vez despierta mayor interés internacional.
Hay artistas cuya singularidad estilística, su voz, se constituye en su mejor carta de presentación. Éste es el caso de María José Ribot, conocida como La Ribot, premio nacional de Danza en 2000, figura importante en la accidentada vida de la nueva danza española y que ahora estrena una serie de sus solos, agrupados bajo el título de Piezas distinguidas (o Still distinguished, en esta tercera parte del proyecto).