40 encapuchados perpetran ataques durante hora y media en Gernika

Grupos de encapuchados afines a ETA despidieron el año pasado y entraron en éste con sendos ataques organizados en Villava (Navarra) y Gernika (Vizcaya). Una agente del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y un transeúnte resultaron heridos en la localidad navarra próxima a Pamplona por ácido de los artefactos caseros; en Gernika no se produjeron heridos, aunque sí daños materiales. En ningún caso hubo detenciones.

El ataque de mayor envergadura fue en Gernika, donde 40 encapuchados organizados actuaron durante hora y media en la madrugada de ayer. Atacaron con cócteles mólotov cuatro sucursales bancarias y, después, a las patrullas de la Ertzaintza que acudieron. Su 'objetivo principal' era 'al parecer', según la policía autonómica, 'preparar emboscadas contra las patrullas'.

Agentes de la Ertzainza encontraron al lado de la Casa de Juntas abundante material sin usar: 40 cohetes pirotécnicos, una lanzadera, seis cócteles mólotov, guantes de látex y capuchas. También localizaron tres bidones de diez litros de gasolina, con pólvora y mecha, colocados en sendas entidades financieras que no llegaron a ser explosionados.

El ataque de Villava fue perpetrado el lunes por la noche al concluir una manifestación que reclamaba el acercamiento de etarras encarcelados. Varios encapuchados lanzaron tres cócteles molotov contra las furgonetas del CNP que acompañaron a la marcha. Una agente y un paseante resultaron heridos.

Horas antes, explotó una bomba casera colocada por dos encapuchados en un banco en San Sebastián (Guipúzcoa). Los cuatro empleados que había dentro de la oficina resultaron ilesos.