Alboka hermana la tradición vasca con la voz de la húngara Márta Sebestyén

El grupo guipuzcoano de música tradicional Alboka, con el acordeonista Joxan Goikoetxea y el albokari vasco-irlandés Alan Griffin al frente, se ha hecho mayor. Su tercer disco, Lorius (Feliz), deja ya lejos el folk de cámara de sus comienzos, con apenas un par de guitarras acústicas, y apuesta abiertamente por la riqueza tímbrica: entre los colaboradores figuran nombres tan distinguidos como el productor Suso Saiz, la mandola de Fiachra Mac Gabhann, el percusionista Tino di Geraldo o el castellano Eliseo Parra, cantando en un euskera irreprochable. Pero la gran sorpresa la depara Márta Sebestyén, voz de El paciente inglés y diva de la canción magiar, que aporta su talento en cinco temas.

Sebestyén, amiga del grupo desde un festival en Hungría en 1995, se atreve con varias canciones de la comarca del Zuberoa. No sólo eso: también defenderá en directo el repertorio de Lorius en el próximo Celtic Connections, el prestigioso festival que la ciudad escocesa de Glasgow acoge todos los meses de enero. Alboka y Sebestyén compartirán el escenario del Main Hall con los ídolos locales Capercaillie.

La evolución resulta evidente desde Alboka y Bi beso lur, las dos primeras entregas de la banda. 'Llevamos ya siete años cultivando la música de raíz y aprendiendo a quererla', recapitula Joxan Goikoetxea, de 34 años. Y agrega: 'Lo del folclor es un oficio complicado. Combinar bajo eléctrico, guitarra y batería no tiene mucho misterio. Aquí, en cambio, desfilan violines, acordeones, flautas, clarinetes, mandolas o albokas a partir de unos códigos tradicionales que no están escritos en ninguna parte'.

Lorius es un derroche de incontinencia creativa (contiene 19 canciones) y de versatilidad estilística. Goikoetxea considera que la diversidad de ritmos vascos, desde danzas de espada a fandangos, arin-arin, zortzikos o mazurcas, invita al eclecticismo.