La OPEP cierra la espita por cuarta vez en 2001 para impulsar los precios

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) confirmó ayer que dejará de producir 1,5 millones de barriles diarios a partir del 1 de enero para impulsar los precios del crudo. En 2001, la OPEP ha reducido la extracción en cinco millones de barriles diarios (incluyendo el recorte de ayer) y no ha conseguido mantener el precio en torno a 25 dólares como quería. Ayer, el crudo apenas superó los 20 dólares.

Los 11 miembros de la OPEP se reunieron en El Cairo para ratificar algo que ya tenían previsto hacer desde mediados de noviembre pero que no se animaban a poner en marcha por la falta de apoyo de los grandes productores de crudo ajenos a la organización.

La reducción de 1,5 millones de barriles diarios en la producción sobre un total de 23,2 millones de 10 de los 11 miembros (Irak está excluido), que entrará en vigor el martes próximo y que en principio se extenderá durante seis meses, es la cuarta en el año que emprende la OPEP para frenar la caída del precio del crudo (21% en el año). El barril brent en el mercado de Londres comenzó el año a unos 24,5 dólares, llegó por momentos a rozar los 30 y finalizó apenas por encima de los 20 dólares. La OPEP nunca ha querido que permanezca más de dos semanas por debajo de los 25 dólares.

El cartel arrancó 2001 con un recorte, y, a medida que veía que el precio no se recuperaba, añadió dos recortes más. Pero esta política, que tan buen resultado le había dado en 2000, no funcionó este año debido fundamentalmente a la crisis económica mundial. La OPEP nunca logró ajustar la oferta a la demanda, y esta última siempre estuvo por debajo de la primera. Ello se debió a que la desaceleración siempre fue mayor de la prevista y por la falta de cumplimiento del cartel de sus propios límites de extracción petrolera.

Añadido a esto apareció para el cartel un amenaza que antes no se notaba tanto: la voracidad de los competidores de fuera de la organización. El recorte de producción de ayer no hubiese sido posible si la OPEP no hubiese conseguido el respaldo de Rusia, Noruega, México, Angola y Omán (sobre todo de los tres primeros), que se comprometieron a cerrar la espita de forma conjunta en 462.500 barriles diarios para actuar de forma coordinada con la OPEP. El cartel nunca antes había necesitado tanto el respaldo de estos países.

La escasa repercusión del último recorte en la cotización del crudo se debe, según los expertos, a que la crisis económica neutralizará cualquier esfuerzo de la OPEP para frenar la caída de los precios y a la fragilidad del acuerdo de colaboración entre Rusia y el cartel.