La novela de un crítico
Al releer ahora estos trabajos del profesor Antonio Vilanova, y que en su mayor parte fueron publicados entre el centenario de La Regenta (1885) y este mismo año (el del centenario de la muerte de Leopoldo Alas), no sólo disponemos en sus páginas de un lúcido análisis de la novela de Clarín sino que, a la par, surgen ante nosotros las mismas inquietudes que hicieran zozobrar al escritor zamorano, las mismas que han sobrevivido durante todo un siglo. El análisis que de la novela realiza Vilanova en los cinco primeros capítulos de esta colección de ensayos parte de la cuestión y tema obligados, el adulterio de Ana Ozores. En realidad, no se trata de una disección moral ni sociológica de Clarín ni de su tiempo, aunque, como ocurre en la novela, sea dicho magma argumental la clave y el núcleo de la construcción poética del relato. Interesa aquí, en estas páginas, la ubicación estética de Clarín, tanto en las ideas krausistas del fin de siglo como en la teoría naturalista de la novela, pues, en definitiva, el legítimo deseo de 'interpretación de la verdad', que es exigible en la obra artística, no se desvanece ni se refuerza con la exclusiva lectura social o moral: detrás de Clarín, como detrás de todo escritor que se precie, existe una poética, un pálpito creativo y no sólo recreativo.
NUEVA LECTURA DE 'LA REGENTA' DE CLARÍN
Antonio Vilanova Anagrama. Barcelona, 2001 350 páginas. 2.500 pesetas
El proceso de escritura de La Regenta tuvo que convivir, como demuestra Vilanova y prueban los documentos (la correspondencia de Clarín, sobre todo), con un cierto grado o grado cierto de angustia del escritor. Leopoldo Alas, el implacable y a veces cruel crítico literario, había defendido desde sus comienzos que la función de la crítica consistía -como escribe Vilanova- en 'exaltar a los grandes autores y rebajar a los mediocres al nivel que les corresponde', por no hablar ya de los malos. Es una crítica, la suya, basada en el juicio de valor y en la precisión de su escritura, aspectos que no beneficiaron en nada a Clarín como narrador. Las angustias del zamorano ante la previsible conspiración de silencio que va a cernirse sobre su novela es asunto tan viejo como la más vieja envidia nacional, y tan de nuestros días como de entonces. A esta batalla -que no disputa- literaria debe añadirse, sin duda, la mala digestión que siempre han propiciado a la cultura española los escritores que no se han limitado (autolimitado) a un solo género literario.
Esta Nueva lectura de 'La Regenta' de Clarín está impregnada, a partes iguales, del buen y mucho conocimiento de su autor y del mismo sesgo que la crítica de Alas tuvo en su tiempo y que cada vez nos resulta más extraño: el libro es, como lo fueran las recopilaciones de artículos de Clarín, colección de ensayos. Y de la adecuación entre su primera parte (dedicada a La Regenta) y la segunda (los estudios que sirvieron de prólogo en su día a las ediciones que Vilanova realizó de Mezclilla, Nueva Campaña y Ensayos y revistas) se obtiene ilustración de la compleja y no siempre cómoda ni aceptada red de realidades de la escritura clariniana. Este volumen y la reedición de los estudios de Emilio Alarcos Llorach y del número monográfico de Archivum, de 1952, dedicado en Oviedo a Clarín (Notas a La Regenta y otros textos clarinianos, Ediciones Nobel, Oviedo, 2001), son un buen colofón de este centenario que, no obstante, ha dejado pendiente la reedición de la crítica literaria completa de Leopoldo Alas: la falta de dichos libros sigue siendo una deuda que debería saldarse cuanto antes, máxime cuando ya disponemos de toda la narrativa breve editada por Carolyn Richmond. En esas páginas dispersas, de críticas escritas aquí y allá, se hallan algunas de las claves que terminarán de dibujar el perfil del escritor Leopoldo Alas; no sólo eso, sino que servirán para profundizar en su concepto de la creación literaria y, lo que no es de menos importancia, sobre las urgencias económicas que durante casi toda su vida determinaron gran parte de la escritura de Clarín.
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