Un puente colgante de 900 millones cruzará el Manzanares junto al Calderón

El Ayuntamiento de Madrid ha convocado un concurso para sustituir la pasarela peatonal de hormigón situada sobre la M-30, a la altura del estadio Vicente Calderón, por un moderno puente colgante de acero y cristal. La nueva infraestructura, que penderá de un gran mástil, costará casi 900 millones. En julio, el Consistorio prometió, por 800 millones, colocar tres nuevas pasarelas sobre el río, entre el puente del Rey y el de Toledo. Pero el precio del acero se disparó, y ninguna empresa quiso presentarse al concurso convocado entonces.

El propio alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, presentó la última semana de julio el modelo de pasarela (ver gráfico) elegido por el Ayuntamiento para sustituir las existentes en el tramo sur de la M-30, el que discurre paralelo con la avenida del río Manzanares. Pero las previsiones presupuestarias del gobierno municipal, 800 millones para tres pasarelas (dos de ellas sencillas y otra con doble rampa de acceso), se han quedado cortas ante el aumento del precio del acero, según explica la concejal de Obras, Elena Utrilla.

Ésta fue la causa de que ninguna empresa se presentara al concurso convocado el pasado verano por el Ayuntamiento. Por ello, el gobierno municipal ha decidido llevar a cabo sólo uno de los puentes peatonales y apuesta así por el de mayores dimensiones. 'Nos ha parecido la más interesante de las tres previstas y por ese motivo hemos decidido quitar parte de la obra [las dos pasarelas senci-llas] y subir 100 millones el presupuesto', comenta Fernando Catalá, director de Obras en la concejalía.

Primavera de 2003

Según la concejalía, las obras empezarán en marzo del año que viene y durarán un año. La pasarela no estará lista hasta la primavera de 2003, meses antes de las próximas elecciones municipales. Catalá explica que el coste se ha disparado no sólo por el precio del acero, sino también por la complejidad que supone la realización de ese puente colgante, diseñado por el ingeniero Javier Manterola.

Los 725 metros de longitud que tienen las cuatro rampas penderán, mediante cables de acero, de un gran mástil anclado junto al río Manzanares. 'El despiece de toda la estructura es muy complicado. Ahora, además, se están realizando tantas obras en España que los talleres capacitados para ese tipo de trabajos especiales están a tope. Ése es uno de los motivos de que el kilo de acero haya subido de 300 a 500 pesetas', explica Catalá.

Además de sustituir las pasarelas actuales, el gobierno municipal está estudiando la construcción de un puente para peatones y bicicletas que unirá los históricos jardines del Campo del Moro con la Casa de Campo. Los técnicos municipales estudian también cómo sustituir las dos pasarelas existentes junto al parque de Arganzuela sin tener que cortar muchos árboles para situar nuevas rampas. En un principio estaba previsto que todas la pasarelas tuvieran el mismo diseño, pero ahora la Concejalía de Obras 'se está planteando contactar con los grandes puentistas para que cada pasarela tenga un diseño específico', dice Catalá. 'Tenemos un río que es una birria, pero si podemos hacer una especie de catálogo con los cinco mejores puentistas del mundo, esa zona de la capital ganará atractivo', continúa.

El Ayuntamiento quiere cambiar las actuales siete pasarelas que salvan el río y la M-30 porque están muy deterioradas y con una inclinación en las rampas que dificulta su uso por parte de personas en sillas de ruedas o con cochecitos de bebés. Hasta 1974, fecha en que se inauguró la M-30, los vecinos pasaban de una ribera a otra por pequeños puentes que quedaron inutilizados con la apertura de la vía rápida.

La sustitución de esas pasarelas era una de las condiciones que impuso el Ayuntamiento para asumir la gestión de la M-30, actualmente en manos del Ministerio de Fomento.

Los grupos de la oposición (IU y PSOE) reclaman que el Ayuntamiento asuma ya la gestión de la M-30 para poder reconvertir esta vía en algo 'más cercano al ciudadano'.

'Está claro que han tirado la toalla en el debate sobre la M-30 como una vía más blanda. La pasarela que van a construir es más una barrera que un enlace. No hay que olvidar que en esa zona el Ayuntamiento tiene en marcha proyectos de enorme envergadura, como la zona de ocio y cultura del viejo Matadero o el parque Lineal del Manzanares, diseñado por Ricardo Bofill. Estos proyectos se encuentran cada uno de ellos en un lado del río y sería lógico propiciar alguna conexión petaonal entre ellos', afirma Inés Sabanés, portavoz de IU en el Consistorio. Sabanés añade que sobre las pasarelas debería pronunciarse la Comisión de Estética Urbana.