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El Ateneo evoca el hallazgo del Teatro Romano de Málaga

El segundo número de la revista Ateneo del nuevo siglo conmemora el cincuenta aniversario del hallazgo de los restos arqueológicos del Teatro Romano de Málaga. Historiadores, científicos, periodistas y arquitectos han participado en este ejemplar para hacer balance del pasado, presente y futuro del monumento, el más importante de la época del Imperio Romano. Tras el descubrimiento comenzaron las investigaciones y los estudios arqueológicos. Cuando quitaron los niveles de tierra que lo ocultaban y consolidaron la orquesta y las gradas el coso llegó a tener vida de nuevo. En él se celebraba el Festival de Teatro Grecolatino y sobre 2.000 años de Historia, Antonio Banderas y María Barranco hicieron sus primeras interpretaciones.

En 1951 estaba prácticamente construida la Casa de la Cultura. En la entrada a este monumento se había previsto la instalación de un jardín y la colocación de un muro. 'Al proceder a la explanación del terreno que habían de ocupar estos jardines, rebajando las tierras para la cimentación, de improviso surgieron los restos de una monumental construcción de sillares formando una bóveda de medio punto que, en un primer momento se creyó que era una de las muertas de la muralla de la ciudad romana', cuenta el arqueólogo Pedro Rodríguez Oliva.

Ése fue el principio de todo. Continuaron las tareas de desescombro y localizaron las gradas escalonadas construidas con sillares. Eran los restos de la cavea del Teatro Romano de Málaga. En el 52 se paralizaron los primeros trabajos arqueológicos y no se volvieron a reanudar hasta seis años después. Cuando se continuó con la limpieza del terreno se vio que la Casa de la Cultura estaba construida sobre parte de la escena del coliseo.

Debate ciudadano

En 1988 se llegó a un acuerdo entre las distintas administraciones, Junta y Ayuntamiento, para derribar este edificio moderno para poder recuperar en su totalidad el teatro. 'Hubo un debate ciudadano fuerte sobre el derribo de la Casa de la Cultura', dice Luciano González, vicepresidente del Ateneo. 'Unos defendían que el edificio era testimonio importante de una época, de la arquitectura de los años cuarenta. Otros, sin embargo, pensaban que más importante era el Teatro Romano', añade.

Hasta los primeros meses de 1995 no se demolió la Casa de la Cultura, y continuaron los trabajos de rehabilitación que aún hoy perduran. La existencia de este coliseo evidenció la importancia comercial de Malaca, una de las ciudades más relevantes del Mediterráneo. También la investigación han desvelado que el teatro fue construido a comienzos del principado de Augusto y se levantó sobre unas termas republicanas, que a su vez, habían arrasado edificios púnicos.

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Entre sus columnas de mármol y sus capiteles corintios se representaron antes del siglo V d.C. pantomimas y dramas para casi 1.500 espectadores.

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