San Sebastián dedica un ciclo a la filmografía de Lars von Trier

San Sebastián dedicará el primer ciclo Nosferatu del año 2002 a Lars von Trier, cineasta controvertido e innovador, que se ha ganado los favores del público con películas que chocan con los postulados de Hollywood. Su filmografía no es extensa, pero sí única. El realizador, impulsor del movimiento Dogma y autor de películas como Bailar en la oscuridad o Rompiendo las olas, trabaja ajeno a códigos y modas, en su empeño por despojar al cine de todo lo innecesario. Donostia Kultura proyectará en el Teatro Principal donostiarra 13 de sus trabajos.

El ciclo permitirá revisar los títulos más laureados de Von Trier, pero también sus obras menos conocidas. De hecho, el repaso a su producción arrancará el 23 de enero con la proyección de cuatro cintas que el realizador danés produjo entre los años 1977 y 1982, durante su etapa como estudiante en la Escuela de Cine de supaís.

Desde el principio quiso marcar distancias con la industria del cine y ha hecho en cada una de sus películas un ejercicio de independencia y libertad creativa. 'Mi única ambición', ha dicho una y otra vez, 'es rodar en libertad'. Von Trier dirigió en 1984 su primer largometraje, El elemento de crimen, que logró el Gran Premio de la Técnica del Festival de Cannes y que podrá verse en San Sebastián en la misma sesión que Medea, su primera producción televisiva.

Premios

También se proyectarán en el Principal Epidemic (1988) y la galardonada Europa (1991). Curiosamente, el cineasta danés, que proclama siempre que puede que no es amigo de los reconocimientos, ha ido sumando premio tras premio a su carrera. Logró la Palma de Oro en Cannes con Rompiendo las olas (1996), incluida en el ciclo junto a Los idiotas (1998) y Riget, considerada como la primera obra de Dogma y cuatro capítulos de esta serie de televisión. Igual galardón recibió Bailar en la oscuridad, inclasificable musical que se pasará en San Sebastián el 28 de marzo, en la jornada de clausura del ciclo. La cantante isladensa Bjork fue nominada al Oscar por su interpretación de Selma, una inmigrante checa y madre soltera, a punto de quedarse ciega.

El cine de Lars von Trier, que suele situar a los personajes de sus obras en situaciones límite, no deja lugar a la indiferencia, igual que sus postulados. El realizador defiende la necesidad de rescatar lo esencial del cine, dejarse de los trucos y efectos especiales, tan utilizados en el cine más comercial. 'Todos tienen sus reglas, aunque no las escriban', suele responder el danés, cada vez que se alude a la radicalidad de las leyes que se ha autoimpuesto con el Dogma. 'Sólo propongo una nueva forma de mirar. El cine trucado es una ilusión'. Donostia Kultura apuesta por difundir su filosofía a través de sus trabajos tras dedicar un ciclo al cineasta norteamericano Joseph Leo Mankiewicz, que acabó ayer.