El instituto de la Pobla de Farnals vuelve hoy a clase bajo la protección de guardas de seguridad

El instituto público de la Pobla de Farnals reanudará hoy sus clases, después de que el consejo escolar se declarara 'impotente' el lunes ante el nivel de agresividad que habían tomado las continuas amenazas a las que desde hace un año están sometidos los docentes y estudiantes por parte de un joven de 14 años ajeno al centro, cuyo caso lleva meses en conocimiento de la Fiscalía del Menor, secundado por algunos alumnos. Educación acordó ayer con el consejo contratar a un equipo de seguridad para 'garantizar la protección interna y externa de todos' y 'reforzar el servicio psicopedagógico' para evitar secuelas ante la inquietud de los alumnos'. La junta de personal docente cuestionó la labor de la Fiscalía.

'Estamos ante una situación excepcional', acentuó ayer el director general de Centros, Herminio García, en un intento por evitar que un problema 'puntual' y 'conyuntural' se extienda sobre toda la enseñanza pública. En una larga reunión de urgencia, celebrada por la mañana en la Consejería de Educación, todos los miembros del consejo escolar del instituto, la junta de personal docente y los tres sindicatos UGT, STEPV y CC OO, acordaron poner en marcha un 'plan de excepción', que consiste en la contratación de dos guardas jurados para evitar que el joven que protagoniza las agresiones se cuele en el recinto -el centro está formado por barracones- y provoque situaciones extremas, como la del viernes pasado cuando prácticamente secuestró a punta de navaja a una profesora, o el lunes cuando propinó una paliza a un alumno y posteriormente a su padre.

Por su parte, el alcalde ,Vicente Sanchis, se ha comprometido a garantizar la vigilacia policial desde el metro hasta el parking, para evitar las agresiones fuera del instituto. 'El problema es muy complejo, pero se trata de un caso de orden público', coinciden el pedagogo Luis García Trapiello y Esteban Moctezuma, representante del profesorado, quien el lunes vivió muy de cerca la 'violenta escena cuando el chaval saltó la valla y trató de agredir al director'.

Las amenazas y agresiones, según todas las fuentes, se remontan a hace más de un año, con el agravante de que este joven debería estar escolarizado en Godella donde tiene plaza [sin que ni la comisión de escolarización del Ayuntamiento haya tomado cartas en el asunto, ni la propia consejería haya intervenido en un caso que excede al problema del absentismo escolar]. La actitud amenazante de este joven, 'muy inteligente, pero muy conflictivo, que ha creado su propia banda con dos o tres chavales más de la zona', según explica un profesor, es de sobra conocida por la Fiscalía del Menor, que para hacerse cargo del caso alega que no le sirven los informes del centro, ni del Ayuntamiento, y 'exige una denuncia formal.' A juicio de los sindicatos, 'este asunto pone en tela de juicio la publicitada Ley del Menor'. La Delegada del gobierno, Carmen Mas, salió a yer en defensa de esta ley 'porque busca la reinserción', pero afirmó que 'habrá que revisar las leyes para adaptarlas a la sociedad actual, cada vez más violenta'.