Con los ojos puestos en el Tercer Mundo

Enrique Cobo entra cargado de carteles. Hace mucho frío ahí fuera, en el patio interior de la Escuela de Agrónomos, pero él ha estado pegando letreros por todas partes, con la idea de promocionar un programa de voluntariado, y todavía le quedan unos cuantos. Mamen Cuéllar está rodeada de facturas y papeles de toda descripción, pendiente de un teléfono más bien pesado que no deja de sonar. Estos esforzados becarios son sólo dos de las 120 personas que trabajan de forma altruista en la Cátedra de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Córdoba. Es la primera que se constituye en España con el fin específico de dirigir, ordenar y sacar el mejor partido posible a los esfuerzos de la comunidad universitaria para promover el desarrollo en países del Tercer Mundo; ahora mismo tiene proyectos en marcha en Perú, Chile, Argentina y México.

Eduardo Ramos, profesor de la Escuela de Agrónomos y director de la Cátedra, explica que la primera de sus líneas de actuación tiene que ver con la formación y la sensibilización ciudadana. Han organizado jornadas; las últimas, muy actuales: sobre la guerra en Afganistán, además de talleres y seminarios; han implantado una asignatura de libre configuración que se llama Introducción a la Cooperación al Desarrollo, y que pueden cursar alumnos de cualquier escuela o facultad: y convocan, junto con el Ayuntamiento de Córdoba, un concurso de investigación sobre estas cuestiones.

Su segundo ámbito de trabajo se desarrolla en el extranjero; es lo que llaman acción sobre el terreno. 'Hemos lanzado un programa propio de Cooperación y Desarrollo', señala Ramos, 'dotado con 10 millones de pesetas anuales, y lo que intentamos es dar unidad y estabilidad a nuestras actividades. Preferimos emprender proyectos a medio plazo que ir enlazando acciones dispersas aquí y allá; hay que concentrar esfuerzos y sostenerlos'.

Un punto importante para el éxito de las iniciativas en países del Tercer Mundo es, según explica el director de la Cátedra, contar con un socio en el área de destino, preferentemente una universidad con la que se puedan establecer vínculos activos. Entre los proyectos actuales de la Cátedra destaca uno de desarrollo integral en Vichayal, una localidad del norte de Perú, en el que participan voluntarios de Agrónomos, Montes, Medicina, Económicas, Filosofía y Letras y Ciencias de la Educación, entre otros centros de la Universidad de Córdoba.

La tercera línea de acción de la Cátedra de Cooperación al Desarrollo tiene que ver con la investigación. 'Queremos producir nuestros propios materiales', señala Ramos, 'estamos preparando un manual metodológico'. Pero para esto, como para el resto de las actividades de la Cátedra, hace falta dinero. Su presupuesto es de 1.000.000 pesetas anuales, más los 10 millones que van al Tercer Mundo; está claro que necesitan más fondos. 'Queremos dotar a la Cátedra de personal propio y conseguir presupuesto para mantener dos profesores asociados, algún becario y personal administrativo', declara Ramos. Y otra prioridad para ellos es conseguir un lugar propio; por ahora trabajan en un espacio pequeño y recoleto que les cede la Escuela de Agrónomos y Montes.