Abelló cambia de cartera y estrategia
Hace caja en Airtel, deja Ibersuizas y se hace con el 14% de Sacyr, el 10% de CVNE y el 47% de Inova
Como buen cazador, el financiero Juan Abelló aguarda agazapado y no perdona pieza cuando se pone a tiro. En las últimas semanas se ha convertido en el segundo mayor accionista de Sacyr, la séptima constructora del país por facturación y la más rentable. Es la última operación sonada del giro que ha imprimido a su cartera de inversiones en el último año, y probablemente no será la última.
Ibersuizas empezaba a plantear algunos problemas de competencia y de incompatibilidad en las inversiones con Torreal
El financiero ha decidido concentrar su esfuerzo en Torreal, donde sus decisiones no están urgidas por el reparto de dividendos a otros socios
Tres meses después de dejar Ibersuizas, el buque insignia de su estrategia inversora durante más de una década, y menos de un año después de su lucrativo desembarco parcial de Airtel, el financiero se ha hecho con el control de Inova, una sociedad de capital riesgo especializada en la nueva economía que engloba participaciones en una veintena de empresas, ha adquirido un 16% de Compañía Vinícola del Norte de España (CVNE), y se ha introducido en el negocio de la televisión digital terrestre a través de Veo TV. A través de Torreal, la sociedad que concentra el grueso de sus participaciones empresariales, participa, además, en compañías de la industria química, la ingeniería y el medio ambiente, la industria auxiliar del automóvil, tecnologías de la información, el sector de la distribución, operadoras de telecomunicaciones, sociedades públicas de capital riesgo e inmobiliarias.
Juan Abelló, que preside RTL Group, que aglutina los activos de Televisión de Pearson y CLT-UFA (empresa conjunta del grupo alemán Bertelsmen y el belga Audiofina), se ha movido con rapidez en su giro estratégico. Un giro que no es tal, en opinión de altos responsables de Torreal, 'aunque desde fuera pueda parecerlo'.
La figura de Abelló, explican estos directivos, ha aparecido excesivamente ligada a Ibersuizas en los últimos años, aunque sólo tenía un 8,87% de su capital, mientras que deliberadamente ha mantenido un perfil más bajo de cara a la opinión pública en Torreal, que cuenta con una cartera mucho mayor de inversiones y donde además es propietario del 100% de las acciones. La salida de Ibersuizas ha sido amistosa y de mutuo acuerdo, agregan, y se ha producido porque se había completado ya el ciclo dentro de nuestra estrategia y filosofía de toma de participaciones, y porque además empezaban a producirse algunos conflictos de competencia con Torreal en torno a la entrada de una u otra compañía en algún proyecto, e incluso se perfilaban en el horizonte posibles problemas de compatibilidad de participaciones para Juan Abelló en sectores como el de telecomunicaciones. Por estas razones, según los directivos de Torreal, Juan Abelló decidió una separación cordial de Ibersuizas, para tener las manos libres a la hora de invertir aquí o allá, y poder concentrar sus esfuerzos en Torreal, que es, además, donde tiene todos sus intereses. Además, el desembarco de Ibersuizas no ha sido repentino, 'veníamos reduciendo nuestra participación desde hace años. En 1996, Torreal tenía aproximadamente el 20% del capital de Ibersuizas'.
Torreal es un grupo pequeño, 'somos unas veinte personas' y 'tenemos participaciones en una veintena de empresas y grupos', señalan sus directivos, lo que 'nos permite movernos con gran agilidad'. Además, agregan, 'tenemos otra ventaja': al no estar en Bolsa ni tener otros socios que Abelló, 'no estamos acuciados en nuestras operaciones por la obtención inmediata de plusvalías o el reparto de dividendos'. La estrategia inversora de Torreal, 'que no ha variado', según sus directivos, es buscar el valor de las compañías, de sus equipos de gestión, y el recorrido que les queda. 'Cuando decidimos entrar en esas compañías lo hacemos para apoyar ese recorrido, pero sin implicarnos directamente en la gestión del día a día, aunque sí haciendo un seguimiento 'mes a mes' desde el consejo de administración de las mismas', señalan. Torreal tiene también vocación de socio local, según estos directivos, para grandes compañías extranjeras que quieran establecerse en España.
Decisiones rápidas
En este marco habría que situar el acuerdo de colaboración para desarrollos energéticos suscrito con Enron, y la presidencia de Abelló de la filial de este grupo, cargo del que ha dimitido en los últimos días -sin mayor quebranto económico- tras la suspensión de pagos de la matriz estadounidense.
Con rapidez se ha movido también Abelló en la operación de Sacyr. La adquisición del 13,76% de este grupo constructor y de concesiones de autopistas por 125 millones de euros (20.800 millones de pesetas), se ha cerrado a las pocas semanas de la ruptura de las negociaciones de fusión entre esta constructora y Dragados. El importe de la compra de este paquete, aunque es el mayor desembolso realizado hasta ahora por Torreal, supone valorar Sacyr en 150.000 millones de pesetas, cincuenta mil millones menos de la cifra barajada en las frustradas negociaciones de fusión con Dragados, aunque en este caso no existe prima de control sobre la compañía.
Torreal, que contará en Sacyr con dos consejeros, un puesto en la comisión ejecutiva y una vicepresidencia no ejecutiva, que ocupará Juan Abelló, explica este fuerte desembolso por la calidad de este grupo, de sus activos y sus gestores, por su rentabilidad y porque la construcción es un sector con el negocio asegurado en los próximos años por los grandes planes de infraestructuras en marcha. No descartan tomar alguna pequeña participación más en un futuro en Sacyr y señalan, además, el atractivo adicional que supone un sector, como el de la construcción, en el que el proceso de consolidación para ganar tamaño entre las mayores compañías españolas probablemente no ha terminado.
En el último año también ha ampliado su participación hasta el 15,4% en las bodegas CVNE, que cuenta con marcas como Viña Real, Real de Asúa, y que facturó el año pasado 5.105 millones de pesetas (1.500 millones de beneficio neto). Compró en Bolsa el 9,3% de la bodeguera por unos 3.300 millones de pesetas, que se suman al 5% adquirido en 2000 por 1.500 millones de pesetas.
Esta misma semana, el grupo de Abelló se ha hecho también con un 2% adicional, que eleva al 10% su participación, del capital de Veo TV. En esta plataforma de televisión terrestre digital, que cuenta con licencia para emitir en abierto desde finales de 2000, participa también el Grupo Recoletos y Unedisa.
La hucha de Airtel
Juan Abelló ha generado en los últimos meses liquidez y plusvalías suficientes para acometer estas fuertes inversiones. En enero, según comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el grupo constructor y de servicios Acciona (que es socio de Torreal en el parque eólico KW Tarifa) le compró 62.414 acciones del operador de telecomunicaciones Airtel, que representan el 0,8% de su capital, por 37.265 millones de pesetas. Unos meses antes Torreal canjeó un 0,30% del capital de Airtel por acciones de Vodafone que estaban valoradas en 12.000 millones de pesetas.
La apuesta medida por Internet y la 'nueva economía'
Juan Abelló se ha hecho también con las riendas de Inova tras su divorcio amistoso con Ibersuizas, al aumentar su participación hasta el 46% en esta sociedad de capital riesgo especializada en empresas de telecomunicación, nuevas tecnologías e Internet.
Inova, que se creó hace poco más de un año y que amplió su capital en 1.200 millones de pesetas, hasta situar sus fondos propios desembolsados en 16.200 millones de pesetas, a principios de 2001, concentró inicialmente las participaciones en compañías de la nueva economía de Ibersuizas y Torreal con el objetivo de aplicar una gestión especializada y común a las inversiones en sectores de alto crecimiento, mucho más dinámicos y cambiantes que los de las empresas de la vieja economía, y con un alto componente tecnológico. Inova, en la que participan también Inversiones GB Balboa (perteneciente a la familia García Baquero) y el Banco Pastor, surgió como un fondo abierto a otros posibles inversores e incluso con la idea de salir a cotizar en Bolsa a medio plazo. La crisis de los valores tecnológicos no ha descartado estos objetivos, pero sí los ha postergado en las prioridades de Inova.
Su cartera de inversiones está repartida, aproximadamente, en un 80% en negocios TMT (tecnología, medios y telecomunicaciones) y en un 20% en compañías .com. La sociedad de capital riesgo busca para invertir compañías con nichos concretos de mercado, equipos muy formados y una estructura financiera suficiente para acometer su desarrollo.
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