El fiscal solicita que Camacho siga en prisión por el 'caso Gescartera'

El teniente fiscal Anticorrupción, Luis López Sanz, solicitó ayer que el propietario de Gescartera, Antonio Camacho, continúe preso en Soto del Real por entender que es responsable de la desaparición de alrededor de 18.000 millones de pesetas que fueron invertidos a través de la citada agencia de valores.

Previamente había intervenido el abogado de Camacho, José Lozano, que reclamó la libertad sin fianza para su cliente, o subsidiariamente la 'libertad con una fianza asumible'. El letrado argumentó tres motivos: que a su entender, no existe delito; que no hay riesgo de fuga, y que no existen probabilidades de que Camacho pueda destruir pruebas.

Para Lozano, no existe delito de apropiación indebida porque en el auto de prisión no se especifica dónde han ido a parar los fondos de Gescartera, ni se describe que Camacho haya dispuesto de ese dinero, y para que haya apropiación indebida, siempre según el letrado, hay que explicar el destino de los fondos. La estafa tampoco existe, a su entender, porque no ha habido engaño.

Pero el fiscal, en su intervención, le replicó señalando que existen hechos delictivos, la desaparición fraudulenta de 18.000 millones y que, por el momento, no es necesario tener una calificación jurídica clara. Puede ser estafa o apropiación indebida, pero eso se determinará en el momento del juicio. Y añadió que además existen falsedades documentales evidentes.

Lozano insistió en que el riesgo de fuga ha desaparecido porque Camacho se ha presentado a todos los llamamientos a pesar de que conocía la situación de insolvencia de la entidad y continuó en España tras la intervención de Gescartera.

Pero el fiscal le llevó la contraria y sostuvo que el riesgo de fuga es más alto si cabe. Camacho sólo se ha presentado una vez y no sabía que iba a ir a la cárcel, el resto del tiempo ha estado preso. Además, puede tener el dinero de Gescartera en el extranjero, y como las penas que le podrían corresponder son muy graves, podría tener la tentación de sustraerse a la acción de la justicia.

El abogado de Camacho argumentó también que no es posible que éste pueda destruir pruebas importantes para el proceso, porque la empresa está intervenida judicialmente; los bienes están embargados; las cuentas, bloqueadas, y los domicilios, registrados. Por tanto, concluyó, es muy difícil entorpecer la investigación.

Por el contrario, el fiscal sostuvo que Camacho está aún a tiempo de manipular la investigación, porque los hechos son recientes y su actuación podría dirigirse a entorpecer la localización del dinero. El fiscal no mencionó en ningún momento la existencia de alarma social.

Antonio Camacho, propietario de Gescartera y principal implicado del caso se encuentra en prisión desde el 16 de julio de este año.