Iván Campo se levanta del diván
Los médicos dan de alta al madridista de sus problemas de ansiedad
Ayer Iván Campo volvía a ser ese 'vasco bonachón, campechano y bromista' que ha cautivado con su 'nobleza' a todo el vestuario blanco. Una sonrisa tranquilizadora bajo el mechón rebelde de pelo rizado devolvía al defensa donostiarra a su condición de futbolista de pleno derecho. Campo ha pasado algo más de dos meses de baja por un cuadro de ansiedad que lo embarcó en una lucha por 'volver a la normalidad', según el doctor Juan Carlos Hernández, supervisor de la recuperación del central.
Una dura travesía para superar un trastorno que le llevó del túnel de vestuarios al agujero de la depresión: el corazón se le aceleraba sin motivo y amenazaba con escapársele por la boca mientras creía que iba a caer fulminado sin controlar el pánico a la muerte. Sin conciliar el sueño, al tiempo que se le escapaban extraños tics que no conseguía evitar aunque fuera consciente... Ése es el cruel cuadro clínico de la ansiedad. Un trastorno del que el central madridista ha escapado gracias a una terapia con profesionales de la salud mental y a una severa medicación a base de ansiolíticos. El vasco fue ayer dado de alta ayer por los servicios médicos del Real Madrid y el cuerpo técnico piensa en convocarle para el próximo martes frente al Nàstic de Tarragona en Copa del Rey. El técnico considera prematuro convocar a Campo para el partido de hoy frente a la Real Sociedad (19.30, Teletaquilla). 'Ahora está perfectamente, pero está claro que su personalidad puede favorecer la aparición de la angustia de nuevo', sentencia Hernández.
El pasado 3 de octubre, Iván Campo se derrumbaba y confesaba a su técnico Vicente del Bosque que 'no podía aguantar más'. Empezaba el trabajo con la mente de Iván Campo, la difícil tarea de voltear su complejo de culpa y su depresión. La primera medida fue apartarle del equipo. El central se entrenaba a otras horas distintas del resto, evitando a los aficionados que acuden a la Ciudad Deportiva. No podía ver los partidos del club, nada que le recordase sus angustias. No podía leer los periódicos, una actividad torturante para Campo tras sus fallos. Nada que le trajese a la mente los reproches de los hinchas.
El 11 de noviembre empezaba la segunda etapa en su recuperación. 'Un periodo de adaptación físico y psicológico a la dinámica del equipo'. Volvió a entrenarse con el grupo. 'Es que esto es más complejo que una lesión en los ligamentos', explica el doctor Hernández. En esa etapa Campo ha recibido la ayuda de sus compañeros y con frecuencia se le ha visto en compañía de sus colegas del Mallorca y ahora en el Atlético, Carreras y Armando, así como con uno de sus 'íntimos', Paco Sanz.
Ahora la estabilidad de Iván Campo queda, en parte, en manos del Bernabéu. Miembros del club blanco creen que ahora 'los aficionados le tratarán con más cariño'. Por eso, Campo, no reapareció el pasado martes en Tarragona, por miedo a las chanzas de los hinchas del Nàstic. Desde el entorno del club se lanza un mensaje tajante: 'Si el hincha del Bernabéu no tiene comprensión, el jugador se puede perder definitivamente'.
Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Pavón, R. carlos; Makelele, Helguera; Figo, raúl, Zidane; y Morientes.
Real Sociedad: Alberto; Rekarte, Kvarme, L. Alberto, Aranzabal; X. Alonso, Idiakez, Tayfun, Kohklov, De Pedro; y De Paula.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.