Tres entidades aspiran a gestionar el reformatorio El Pinar en 2002

El Gobierno regional mantendrá en 2002 el sistema mixto de gestión en el reformatorio El Pinar (Fuencarral), el único de la región que, pese a estar dirigido por la Consejería de Servicios Sociales, cuenta con personal privado. Son tres las entidades que han presentado sus proyectos para gestionar el próximo año este centro de régimen cerrado para menores autores de delitos graves. Una de ellas es la actual adjudicataria del servicio, la asociación Cicerón. Las otras dos son la Asociación para la Gestión de la Integración Social (Ginso) y la Fundación Grupo Norte. La próxima semana se fallará el concurso.

La consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, explicó ayer, durante una visita al reformatorio El Pinar con los periodistas, que su departamento se había dirigido 'a las cinco empresas que trabajan en la aplicación de la Ley Penal del Menor en las diferentes comunidades autónomas' para ver si presentaban proyectos 'y elegir así el mejor'. Martínez considera que el modelo educativo de El Pinar 'está ya consolidado', tras unos meses de gran conflictividad (con cinco motines, cinco fugas y otros tantos intentos en un año) 'no achacables al modelo de gestión mixta'.

De las cinco entidades con las que contactó la Consejería de Servicios Sociales, sólo tres han presentado una oferta: Cicerón, Ginso y Grupo Norte. La próxima semana se hará público el resultado del concurso. La consejera aseguró que, sea cual sea la entidad seleccionada, se intentará mantener a 'la mayor parte posible' de la plantilla actual para evitar que la rotación de profesionales perjudique el proyecto educativo.

Cicerón regenta El Pinar desde el pasado 13 de enero, cuando entró en vigor la Ley Penal del Menor, que eleva de los 16 a los 18 años la edad mínima de ingreso en prisión. En las fechas en que se le concedió la gestión de este centro por un año (2001), Cicerón ni siquiera estaba inscrita en el registro de asociaciones y carecía de experiencia en el trabajo con menores, dos requisitos que en la convocatoria de este año se contemplan como básicos. La ley del Menor permite que entidades privadas 'sin fin de lucro' gestionen reformatorios públicos de menores. Pero Cicerón se anunció en la prensa como 'empresa en expansión'.

Su presidente, Enrique de la Morena, es médico de la Fundación Jiménez Díaz -propietaria de la clínica de la Concepción- y entre sus directivos hay responsables de Instituciones Penitenciarias. Cicerón siempre ha restado importancia a su falta de rodaje 'por la probada experiencia de sus miembros'. Entre sus asesores estaba Mercedes Jabardo, directora general de Instituciones Penitenciarias con el PSOE, de 1992 a 1994, mientras que la primera directora de El Pinar, Florencia Pozuelo, había dirigido la cárcel de mujeres de Valencia. Pozuelo dimitió a los dos meses de llegar al cargo, y el pasado verano, debido a la conflictividad del centro, la Comunidad impuso su propia dirección.

Aspirantes

Ginso, según la directora del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), Esperanza García, 'es una entidad con un año de vida a la que la Junta de Andalucía ha adjudicado la gestión de dos centros, aún en construcción, uno de ellos en Almería'. Grupo Norte gestiona el reformatorio vallisoletano de Zambrana. 'Un recinto que se considera modélico en este campo', añade García.

Se han quedado fuera, por no haber presentado proyectos, la Fundación Diagrama y la asociación Respuesta Social Siglo XIX. Diagrama regenta 15 centros de menores, la mayoría para adolescentes autores de delitos, en Andalucía, Valencia, Castilla-La Mancha, Madrid, Galicia, Aragón y Murcia. En marzo la Comunidad, por consejo de la Fiscalía de Menores, cerró 'por presuntos malos tratos' un centro para chicos con trastornos de conducta que esta entidad regentaba en Guadarrama. El asunto está siendo investigado por un juez. La consejera Martínez justifica que se haya recurrido a Diagrama, pese a estar inmersa en un proceso judicial, 'porque es una entidad del ramo sobre la que, al no haber sentencia, existe presunción de inocencia'.

En casi un año, por El Pinar han pasado 82 menores, con una edad media de 17 años. El 58% son chicos marroquíes que, tras emigrar solos a España, acaban en la marginación y la delincuencia. El delito más frecuente es el robo con intimidación o con violencia. El centro dispone de 40 plazas, aunque ahora sólo hay 27 internos. El equipo de educadores está formado por unas 40 personas y hay también ocho vigilantes durante el día y cinco por la noche.

En los dos últimos meses se han emprendido mejoras en el recinto: han sido reformados tres módulos destrozados en motines; ampliado el taller de carpintería, donde ahora construyen útiles de escritorio para residencias de niños desamparados, y retomado el taller de jardinería -que permaneció dos meses sin monitor- con la creación de un huerto y dos invernaderos. Todas esas carencias habían sido denunciadas por el Defensor del Menor, el Defensor del Pueblo y los propios educadores.

En Madrid hay cuatro reformatorios: El Pinar (con 40 plazas), El Madroño (15), Renasco (17) y Altamira (semiabierto, 20 plazas). En enero funcionará otro semiabierto en Puerta Bonita (Carabanchel), con 10 plazas.