EE UU y Rusia buscan reducir sus arsenales estratégicos para 2002
Powell recuerda en Moscú que los medios de comunicación son clave en las democracias
EE UU y Rusia confían en llegar a un acuerdo de reducción de arsenales estratégicos a tiempo para la visita que el presidente norteamericano George W. Bush realizará a mediados del año próximo a Moscú. Así lo anunciaron los jefes de la diplomacia de ambos países, Colin Powell e Ígor Ivanov, tras una reunión de ambos con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ayer en el Kremlin.
Sin embargo, los ministros indicaron que no se ha decidido todavía cuál será la 'formalización jurídica del acuerdo', y si éste será un tratado de desarme o se plasmará documentalmente de otra manera. Las posiciones de ambos países sobre las cifras de reducción de cabezas nucleares 'están cada vez más cercanas', según dijo Powell.
La semana pasada, Rusia y EE UU anunciaron que habían reducido sus arsenales estratégicos por debajo de las 6.000 cabezas nucleares establecidas en 1991 en el tratado START-1. En noviembre, tras su reunión con Putin en Washington, Bush dijo que EE UU estaba dispuesto a reducir sus arsenales desde 7.000 cabezas a una cifra comprendida entre 1.700 y 2.200. Rusia, por su parte, está dispuesta a bajar hasta las 1.500 cabezas, cifra mínima necesaria para asegurar su potencial de disuasión nuclear, según los expertos.
Ambos países han discrepado hasta ahora sobre la forma de plasmar las nuevas reducciones, ya que mientras Washington ha insistido en un recorte unilateral, Moscú ha sido partidaria de un acuerdo en la tradición de los tratados de desarme con estrictos procedimientos de verificación y control.
Ivanov no insistió ayer sobre la necesidad del tratado, pero sí en la necesidad de control, y Powell afirmó que la reducción debe hacerse de tal manera que permita tanto control como transparencia.
Estados irresponsables
Rusia y EE UU no acercaron ayer sus posiciones sobre el tratado contra los misiles balísticos (ABM) que Moscú quiere conservar y EE UU abandonar. Powell reiteró que el escudo defensivo planeado por Washington va dirigido contra 'Estados irresponsables', pero no pretende socavar la 'capacidad de las fuerzas ofensivas rusas'. Ambos países acordaron seguir trabajando en todo el espectro de armamento, tanto ofensivo como defensivo.
Powell no desveló ayer cuál será la siguiente fase de la campaña internacional sobre el terrorismo una vez concluida la fase afgana y afirmó que a medida que se completa la primera fase dirigida contra Osama Bin Laden y los talibanes, la atención se dirige a los regímenes que apoyan a los terroristas y los Estados que elaboran armas de destrucción de masas.
Por elaborar, ante la cumbre ministerial de la OTAN en Islandia el próximo mayo, está también el mecanismo de cooperación en el marco de la relación entre los 19 países de la OTAN y Rusia. Sobre el telón de fondo de la amenaza de cierre que pende sobre el canal de televisión independiente ruso TV-6, Powell insistió ante Ivanov en que los medios de comunicación desempeñan un papel clave en las sociedades democráticas, y también subrayó que Putin había prometido en el pasado que las 'atrocidades' en Chechenia serán investigadas y castigadas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.