El PSOE reclama un cambio del reglamento del Senado

La dirección socialista ha puesto en marcha diferentes vías para conseguir cambios en el Senado de diferente alcance. La más urgente permitiría modificar el Reglamento de la Cámara alta para impulsar el debate autonómico mediante la agilización de la gestión parlamentaria. La reforma constitucional para conseguir su transformación en una cámara territorial, similar a la de un Estado federal supone el objetivo último del PSOE, sujeto a discusión interna. El PSOE quiere ahora moverse en el terreno de lo alcanzable a corto plazo por lo que forzará un debate sobre cambios en el funcionamiento del Senado. El proyecto de reforma reglamentaria anunciado por el PP se paró en seco antes del verano.

Los cambios que planea el PP permitirán debatir en el Senado las leyes de contenido más autonómico, dar voz a los presidentes regionales en las sesiones e instituir dos plenos al año sobre el Estado de las Autonomías.

Los socialistas Juan Fernando López Aguilar, responsable federal de Desarrollo Autonómico, y el portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, se esforzarán estas semanas en impulsar su propuesta para la Cámara alta. Por un lado está el 'programa máximo' como es la reforma constitucional del Título III relativo al Congreso y al Senado. En paralelo y con afán de dinamizar el funcionamiento de la Cámara alta presentarán en enero a todos los grupos políticos una propuesta completa de reforma, para mejorar el procedimiento legislativo y el control al Gobierno. Laborda trabaja en esta propuesta y explica que su aprobación no implica ninguna renuncia del PSOE a la reforma constitucional. 'El PP ha decidido que no se puede hablar de cambios constitucionales y también ha levantado la tesis de que los socialistas no tenemos un modelo territorial; sí lo tenemos y ellos lo saben, pero prefieren ignorarlo', señala por su parte López Aguilar. Este dirigente sigue conversando con responsables socialistas de todas las federaciones en torno al documento base, aprobado por todos los barones y presidentes autonómicos socialistas, para culminar en un debate en el comité federal del próximo 1 de febrero. De ese foro saldrá la posición oficial sobre 'impulso autonómico y municipal' del PSOE para 2003. 'No es cierto que tengamos 17 discursos y eso lo sabe el PP; tenemos un pacto interno, casi nuestra propia constitución, desde 1998 y desarrollada actualmente en torno al Estado autonómico', afirma Laborda en referencia al documento, del que ahora se ha aprovechado una parte sustancial, elaborado en 1998 por Ramón Jáuregui y apoyado por las federaciones. 'Es preocupante que el PP actúe con esa deriva autoritaria y neofalangista, despreciando a las minorías, caricaturizando las posiciones de los demás y trasladando que los socialistas somos la anti-España', se lamenta.

Los populares afirman que el proyecto autonómico del PSOE está condicionado por las pretensiones federalistas del catalán Pasqual Maragall. Rodríguez Zapatero trata con su propuesta de 'solucionar problemas internos y no busca la integración territorial sino la integración de su partido', según el ministro Pío Cabanillas.