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Los vendedores ambulantes piden mejores condiciones

Los vendedores ambulantes consideran que esta modalidad de comercio está anclada en el pasado. Se sienten abandonados por la Administración y se muestran 'cansados' de voluntades. 'Queremos realidades', explica el presidente de la Agupación Independiente de Vendedores Autónomos de Valencia (AIVAV), José Vicente Domínguez. La agrupación ha presentado una propuesta en relación con la nueva ordenanza que sobre la venta ambulante prepara el Ayuntamiento de la ciudad con las reivindicaciones.

Valencia alberga 18 mercadillos cada semana. Las ordenanzas que regulan la venta no sedentaria en Valencia datan de 1991. Diez años en los que la fisionomía de la ciudad ha cambiado y durante los cuales muchos de los mercados fijos de venta ambulante se han saturado. El Ayuntamiento prepara una nueva reglamentación que afectará a los 800 profesionales que cuentan con licencia para este tipo de venta y también de los alrededor de 700 que lo hacen en mercados extraordinarios.

El escaso tamaño de los puestos, la falta de aparcamientos, la ocupación de aceras, las molestias a vecinos y comerciantes sedentarios o la falta de coordinación entre las diferentes concejalías son algunos de los problemas que los profesionales de esta modalidad de venta repiten con más insistencia. Domínguez también señala la descongestión de los actuales mercados como una de las principales reivindicaciones. Como ejemplo, el presidente de la AIVAV, que representa a 100 vendedores profesionales, recuerda que el mercado de Torrefiel se planteó para ubicar a 250 vendedores y en la actualidad alberga cada jueves a más de 350 paradas. Para los vendedores, el crecimiento de Valencia debe ir acompañado de la designación de nuevos emplazamientos, con infraestructuras de las que ahora carecen, como luz, agua o servicios públicos. Domínguez también insiste en la necesidad de incrementar la seguridad. La presencia de carteristas, a veces, o la venta ilegal son los argumentos en los que basa la petición de que el Ayuntamiento destine una dotación policial fija a esta actividad.

El Ayuntamiento también ha solicitado aportaciones de comerciantes sedentarios, mercados municipales y consumidores, según explica José Luis Juan, concejal de Comercio del Ayuntamiento de Valencia. Con las nuevas ordenanzas, explica, se busca un mercado que busque más la profesionalización que los criterios sociales. Coincide en la saturación de estos puntos de venta y en los problemas que se generan con las obras o la falta de aparcamiento. El concejal tampoco descarta la ubicación de nuevos puntos de venta ambulante en la ciudad, aunque asegura que por el momento no tiene ninguna petición concreta al respecto.

El Ayuntamiento, dice, estudia la forma de descongestionar estos puntos de venta y de dotarlos con unas infraestructuras mínimas, como son los servicios públicos.

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