La reforma del Senado enfrenta a Aznar con el PSOE en el aniversario de la Constitución

Los principales dirigentes políticos celebraron ayer el cumpleaños de la Constitución enfrascados en el debate sobre la necesidad de su reforma. El presidente del Gobierno, José María Aznar, cambió el tono descalificador de la víspera para retar a nacionalistas y a socialistas a que razonen la necesidad de revisar la Carta Magna y, de paso, insistir en que el Ejecutivo popular no tiene intención de cambiar la Constitución mientras siga gobernando. El secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la propuesta del PSOE para mejorar la 'cohesión territorial' de España.

Aznar aseguró ayer que en muchos años, y desde luego mientras él gobierne, no habrá reforma de la Constitución en España. El presidente del Gobierno retó al PSOE y a los partidos nacionalistas a que argumenten para qué quieren cambiar la Carta Magna. En un encuentro con los informadores en los pasillos del Congreso, Aznar suavizó el tono que utilizó la víspera para descalificar a toda la oposición por reclamar una reforma constitucional. El PSOE propone modificar el título III de la Carta Magna para que el Senado se consolide como una Cámara territorial. El presidente consideró ayer 'respetables' las propuestas de la oposición, pero insistió ya no sólo en su 'inconveniencia' sino en su 'falta de necesidad'.

Aznar sostiene que las reglas de juego que los españoles aprobaron hace 23 años están ahora en el 'punto culminante' de su desarrollo y están permitiendo que 'las comunidades autónomas tengan más autogobierno que nunca, más competencias y más recursos'. Se refería a los traspasos de la sanidad, que el Gobierno negocia estas semanas con las autonomías, y al modelo de financiación autonómica, aprobado recientemente.

Para el presidente del Gobierno, en esta situación 'cualquier propuesta de reforma constitucional no es una buena propuesta' porque 'altera el pacto constitucional'. A juicio de Aznar, la revisión que defiende el PSOE para hacer del Senado una Cámara territorial conlleva en sí la alteración del pacto constitucional. Aznar defiende una mera reforma del Reglamento del Senado para que las leyes de contenido autonómico pasen antes por la Cámara Alta.

El ejercicio del poder

Le contestó el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien está persuadido de que la discusión entre su partido, el PSOE, y el PP no está en torno ' a la idea de España', porque España es una realidad 'por encima de la Constitución y de los políticos'. Se trata, a su juicio, de 'cómo se ejerce el poder'. Para el PSOE tan poder y tan Estado es una comunidad autónoma o un ayuntamiento como las Cortes Generales. Las comunidades, según Zapatero, sobre todo las socialistas, participan de la idea de que también son 'Estado', si bien prevé que siempre habrá 'roces y peculiaridades' con Cataluña y el País Vasco. 'El Gobierno y los ciudadanos saben y sienten que el PSOE es más importante que el PP para la cohesión territorial de España', afirmó Zapatero.

'El rechazo del Gobierno a nuestra propuesta de reforma de la Constitución demuestra que España necesita un liderazgo más integrador y más a la altura de tiempos modernos', señaló Zapatero. El portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, se mostró ayer sorprendido por la agresividad de Aznar. 'Alguien con mayoría absoluta y con una situación económica no del todo preocupante y que se comporta así debe ser porque tiene problemas internos', aventuró Caldera, quien informó de que Zapatero ha pedido a los suyos que no contesten en el mismo tono.

El portavoz de CiU, Xavier Trias, había señalado unos momentos antes que Aznar 'se mofa de la Constitución'.