_
_
_
_
_

Duisenberg advierte de que debe cumplirse 'estrictamente' el Pacto de Estabilidad

A 25 días de la puesta en circulación del euro, el Banco Central Europeo (BCE) dejó claro ayer que, salvo imprevistos, el tipo de interés que regirá la moneda única el 1 de enero seguirá siendo el 3,25% fijado el pasado 8 de noviembre. En una rueda de prensa posterior a un encuentro del consejo de gobierno del BCE, en la que se decidió mantener el precio del dinero, su presidente, Wim Duisenberg, también subrayó que espera de los Gobiernos un 'estricto' cumplimiento de los programas de estabilidad.

'Cuando tienes una política monetaria apropiada, ¿para qué cambiarla?', se preguntó ayer el presidente de BCE, tras reiterar que la inflación muy pronto caerá por debajo del 2% y subrayar que el crecimiento en la zona euro podría recuperarse incluso 'en el primer semestre de 2002'.

Todo ello debería permitir un crecimiento cercano al 2% en todo el próximo ejercicio, superior al de EE UU, según Duisenberg, que en este punto es más optimista que la Comisión Europea, que hace dos semanas dio a conocer una estimación del 1,3%. Duisenberg fue muy claro en que la actual desaceleración económica -la economía europea sólo creció un 0,1% en el tercer trimestre- de manera alguna debe conducir a una revisión de los programas nacionales de estabilidad. 'Los Gobiernos tienen que adherirse estrictamente a sus metas para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2003 o 2004', dijo, después de rechazar la tentación de tratar de reactivar la economía con medidas de 'activismo fiscal'.

El presidente del BCE evitó comentar el llamamiento a 'revisar el Pacto de Estabilidad' hecho apenas la víspera por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y remitió a que los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro apenas esta semana descartaron las metas de equilibrio fiscal (ello pese a que también Alemania y Francia, detrás de bambalinas, parecen maniobrar en sentido contrario). Duisenberg, asimismo, aseguró que 'ni a nivel de la zona euro, ni a nivel nacional' se superará un déficit público del 3% del producto interior bruto (PIB).

Para activar realmente la economía europea, los Gobiernos más bien deberían acelerar las reformas estructurales, según reiteró el BCE ayer. Duisenberg dijo estar de acuerdo con el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, en el sentido de que la falta de reformas laborales en Europa podría ser una de las razones para explicar la debilidad del euro frente al dólar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_