Bruselas prohíbe exportar cerdos desde Cataluña por un brote de peste

El alivio del sector productor porcino ha durado sólo tres semanas. Después de que, el pasado 15 de noviembre, se diera oficialmente por erradicada la peste porcina clásica (PPC), cuya última epidemia supuso el sacrificio de más de 83.000 cerdos en Cataluña y pérdidas superiores a los 9.000 millones de pesetas, Bruselas anunció ayer la prohibición de las exportaciones de cerdos procedentes de esta comunidad.

La medida, extensiva a los cerdos vivos, el esperma, los óvulos y los embriones de cerdo, fue tomada después de que el Gobierno español informara al Ejecutivo comunitario de la aparición de un nuevo foco de la enfermedad, localizado en una explotación de Calldetenes, en la comarca de Osona (Barcelona).

Los productores tuvieron una reacción de desmayo ante la noticia, que calificaron de 'mazazo'. Alberto Herranza, portavoz de la Asociación Nacional de Comerciantes de Ganado Porcino (ANCOPORC), admitió desconocer el origen del fallo para que se haya producido este rebrote. El responsable del porcino del sindicato Unió de Pagesos (UP), Rosend Santiveri, denunció, por su parte, 'deficiencias claras en los controles del traslado de ganado' que debería aplicar la Generalitat.

España comunicó a Bruselas las medidas que han vuelto a adoptarse a resultas del nuevo caso, producido en una zona de gran densidad ganadera y donde dos mataderos sacrifican cada semana más de 20.000 cerdos de toda España. Así, se ha delimitado en torno a la explotación afectada una zona de protección de un radio de tres kilómetros, más un control de los movimientos de animales vivos procedentes y en dirección a la explotación afectada en las últimas dos semanas.