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Fomento empieza a construir el túnel del Guadarrama para el tren a Valladolid

Las máquinas del Ministerio de Fomento han comenzado, en ambas vertientes de la sierra del Guadarrama, los trabajos previos a la construcción del túnel doble de 25 kilómetros que unirá las provincias de Madrid y Segovia. Por esta galería subterránea está previsto que circule en 2005 el tren de alta velocidad (AVE) que enlazará Madrid y Valladolid en menos de 55 minutos.

Según la asociación Ecologistas en Acción, en las proximidades de la M-611, en el término municipal de Miraflores de la Sierra, 'ya son evidentes los efectos de la pesada maquinaria que se está introduciendo en la sierra'. En esta zona se situará la boca de entrada del túnel.

En la vertiente segoviana, el área de trabajo de la maquinaria está situada a unos 500 metros de la carretera de Riofrío, que une la CL-601 con la N-603, por donde está previsto que tenga su salida la boca norte del túnel, según confirmaron ayer a Efe fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia.

Las obras definitivas de perforación de la doble galería que cruzará la sierra del Guadarrama comenzarán hacia el mes de enero, con una duración aproximada de 50 meses. Por lo tanto, el corredor no estará acabado hasta dentro de unos cuatro años. Por él circularán los trenes a una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora.

Los trabajos preparatorios, antes de la perforación de la sierra para el túnel, obligan a realizar perforaciones y voladuras en las laderas de los montes. Por ello, Fomento está usando maquinaria de gran tamaño.

180.000 millones

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El coste del tren de alta velocidad entre Madrid y Valladolid, que tendrá ancho internacional, se acercará a los 350.000 millones de pesetas, de los cuales 180.000 millones los absorberán las obras de la variante del Guadarrama. El paso en la sierra de Guadarrama entre Madrid y Segovia contará con dos túneles paralelos de ocho metros y medio de diámetro, cada uno con una vía de 25 kilómetros de longitud, comunicados entre sí cada 250 metros para casos de urgencia.

La declaración de impacto ambiental que aprobó el Ministerio de Medio Ambiente en marzo pasado obligó a modificar el proyecto inicial redactado por los técnicos del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), organismo dependiente del Ministerio de Fomento.

La salida de emergencia que se había previsto en mitad del valle del Lozoya, en Rascafría, fue eliminada por la declaración de impacto. Los daños medioambientales eran 'inasumibles', según el ministerio. Algo parecido ocurrió en la boca de entrada al túnel en la vertiente madrileña, que tuvo que cambiar de ubicación para evitar que una valiosa fresneda fuese arrasada por las máquinas.

Las obras de construcción del túnel fueron adjudicadas en marzo de 2000 a los consorcios encabezados por Dragados, OHL y ACS.

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