López Cobos afirma que su ilusión 'es estar algún día en el Teatro Real'

Cada vez está más cerca de aceptar la dirección musical del Real. Ya ha probado a la Orquesta Sinfónica de Madrid y al coro. Ha trabajado dos meses en el Teatro Real y ha verificado sus posibilidades técnicas en los ensayos de Così fan tutte, de Mozart, que se estrena el domingo. Quien fuera director de la Orquesta Nacional de España hace 20 años demostró ayer ganas de regresar a Madrid de forma estable: 'Mi ilusión es estar algún día en este teatro', declaró.

Dijo Jesús López Cobos hace poco que no entraría en ningún teatro sin formaciones estables -coro y orquesta-, pero su trabajo intenso estos dos meses con la Sinfónica de Madrid, que no es propia del teatro pero está vinculada de forma permanente al mismo aunque de manera independiente, ha debido dulcificar su exigencia. 'He tenido ocasión de conocer a los músicos a fondo. En el Così fan tutte no participan todos, por eso los conciertos que he dado y el que daré el próximo día 27, en el Auditorio Nacional, con la Novena de Beethoven, han servido para comprobar que están muy ilusionados y con muchas ganas de trabajar', aseguró ayer en el Real.

Esa circunstancia, la de la orquesta, unida a que Juan Cambreleng -con quien López Cobos nunca mantuvo contacto- ya no será gerente del teatro en 2002, tiene casi convencido al músico para aceptar la dirección musical del Real, un cargo que ha desempeñado en la Ópera Alemana de Berlín durante diez años. Está seguro de que el estreno de la ópera de Mozart este domingo es algo especial, porque marca una nueva etapa. 'Lo sé y lo afronto con ilusión. Yo soy el primero que desea que las cosas salgan bien en este teatro. Vuelvo a él cuando nunca pensé que lo pudiera disfrutar como centro de ópera. Tampoco lo afronto con miedo, ni responsabilidad, simplemente con alegría'

Con alegría y con nostalgia dolorosa ya algo superada. Porque Così fan tutte es un título muy especial para él. 'La noche en que murió mi mujer yo dirigía esta ópera y han tenido que pasar años para que vuelva a enfrentarme a ella sin que me afecte. Lo intenté hace cuatro años en París y lo pasé mal. Ahora estoy preparado, el tiempo y la vida me han ayudado'. También Josep Maria Flotats, director de escena, le estimuló con su visión de la obra que Mozart estrenó, según López Cobos, 'tres años antes de morir y después de componer Don Giovanni'. 'Nuestra colaboración y visión ha sido idéntica', afirma. 'No creo que hubiera podido hacerlo con alguien que la concibiera como una bufonada', dice el músico. Y es que para él esta pieza mozartiana, con libreto de Lorenzo da Ponte, 'está cargada de dramatismo, sarcasmo y cierta decepción ante la vida, como la que experimentó también el propio compositor. No olviden que quería casarse con la hermana de su mujer y que ésta le despreció y se fue con un conde que podía hacer más por ella en su carrera de cantante que Mozart', aseguró López Cobos.

Otra de las sorpresas del director es la calidad de los cantantes españoles. 'Hace 15 años era imposible reunir un segundo reparto decente. Hoy, el segundo reparto de esta ópera es muy bueno y tuve que hacer audiciones a 30 o 40 cantantes, algo que no pensé nunca que podría ocurrir'.