Merkel abre la campaña de la CDU alemana para volver al poder

Angela Merkel, quien apenas lleva 20 meses liderando la Unión Cristiana Democrática (CDU) alemana, obtuvo ayer un amplio respaldo de los cerca de mil delegados que asisten al congreso de los conservadores que se clausura hoy en Dresde. Merkel dejó claro que aspira a enfrentarse cara a cara con el canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, en las elecciones del 22 de septiembre de 2002.

La decisión definitiva sobre el candidato de la CDU, sin embargo, sólo se tomará a inicios del próximo año. Rara vez se había visto tan combativa a Merkel, quien en hora y media de discurso no sólo hizo un gran esfuerzo para unir bajo su mando a las más diversas clientelas democristianas, sino que también buscó devolver a sus correligionarios la confianza, perdida tras la derrota en las elecciones federales de 1998, primero, y la caída en desgracia del ex canciller Helmut Kohl por su turbia gestión de las cuentas de la CDU, después.

'Podemos encerrarnos en un cuarto oscuro y temblar. Pero mi camino es otro: vencer', proclamó Merkel. El hecho de que en esta frase haya optado por el singular, y no por el plural, junto a otras frases similares de su intervención, dejó claro que ella misma pretende liderar a los democristianos en las elecciones del próximo año. 'Fue un discurso de candidato, de una política que está dispuesta a convertirse en la primera mujer al frente de la Cancillería de la República Federal', resumió Peter Hinze, ex secretario general de la CDU.

Merkel arrancó de los delegados más de seis minutos de aplau-sos, un apoyo que difícilmente podrá equiparar hoy con su discurso Edmund Stoiber, el presidente de la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), partido hermanado con la CDU, quien también coquetea con la candidatura. Al menos antes del congreso de Dresde, Stoiber sacaba una amplia ventaja sobre Merkel en los sondeos de opinión. Las posturas más conservadoras del político bávaro, sin embargo, podrían poner en peligro el apoyo de los votantes centristas, esos mismos que Merkel ayer intentó interesar por su invocación de una 'nueva economía social de mercado'.

Para lograr el máximo de atención pública, la decisión definitiva acerca de la candidatura tan sólo se tomará a inicios del próximo año, en una conversación privada entre Merkel y Stoiber. En principio, la presidenta de la CDU tiene todas las de ganar. Si insiste en su candidatura, Stoiber, quien lidera un partido mucho menor, difícilmente podrá oponerse a los deseos de Merkel.

El respaldo recabado ayer en Dresde -evidenciado también en el 90% de votos que obtuvo el polémico Laurenz Meyer, protegido de Merkel, en su confirmación como secretario general de la CDU-, sin embargo, deja también otra opción para la presidenta. 'Ya ha demostrado su fuerza. Sólo desde esta posición puede ofrecer la candidatura a Stoiber', analizó una delegada.

Varios líderes de la CDU albergan la esperanza de que éste sea el desenlace. Un ex ministro de Helmut Kohl (el ex- canciller no asistió al congreso) subrayó, en conversación con este periódico que sólo Stoiber tiene alguna oportunidad de batir a Schröder. 'Si Merkel insiste en su actitud, habrá muchas presiones detrás de bambalinas para que cambie de opinión', opinó el político.