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El PSOE denuncia que el Ayuntamiento permite vaciar edificios históricos para hacer pisos

En los últimos cuatro años se ha autorizado el derribo de 153 inmuebles protegidos

Antonio Jiménez Barca

La rebaja del grado de protección de edificios se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual del Ayuntamiento de Madrid. En el último pleno municipal sufrieron este cambio tres edificios situados en el centro de la capital, en los números 43, 45 y 47 de la calle de Juan Bravo. El objetivo, según la concejal del PSOE Matilde Fernández, es permitir que los inmuebles puedan ser vaciados y, conservando la fachada, convertir este espacio en pisos de lujo. Desde 1997, año en que se aprobó el Plan General, 95 edificios han visto variado su nivel de protección.

Matilde Fernández, concejal socialista en materia de Urbanismo, denuncia 'la poca custodia y el escaso rigor que otorga el equipo de Gobierno a los edificios históricos o arquitectónicamente relevantes de Madrid'. En este centenar de edificios hay ejemplos en los que el PSOE no ve ningún problema en principio. Pero para Fernández, otros constituyen una forma de mermar el patrimonio histórico de la ciudad. Así, denuncia que en el número 7 de la plaza de las Cortes, por ejemplo, se alteró la protección del edificio para que pudiera albergar un Planet Hollywood y un Vips; en la plaza de Isabel II se rebajó la protección para que se pudiera instalar un McDonald's; en el número 23 de la calle de Atocha se permitió vaciar el interior del inmueble para albergar las habitaciones de un hotel; el mismo caso ocurrió en el número 5 de la plaza de San Martín y en los números 32, 34 y 36 de la calle de Espoz y Mina.

Para el PSOE, el vaciado de los edificios manteniendo la fachada no es una actuación aceptable en todos los casos. Los interiores de los inmuebles, según denuncia el Grupo municipal Socialista, guardan elementos arquitectónicos que a su juicio debieran ser conservados. El PSOE sostiene que el equipo de Gobierno mantiene una cultura urbanística 'que sólo ve en el suelo y en los edificios un rendimiento económico'.

Derrumbes

En menos de un año, Madrid sufrió el derrumbe de dos edificios con consecuencias mortales: uno en la calle de Gaztambide y otro en la calle del Factor. El PSOE quiere desvincular y separar los dos problemas: la 'protección' de edificios históricos y la posible ruina (y derrumbe) del inmueble. 'Que se protejan no quiere decir que se dejen caer de viejos. Naturalmente, si un edificio está en tan mal estado como para que se haya convertido en un peligro por sí mismo, hay que tirarlo. Lo denunciable es que se llegue a esa situación', explica Fernández.

El Grupo municipal Socialista trae ejemplos de ciudades europeas como Roma o París en las que 'se protege mucho mejor el patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad y no se caen los edificios'.

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La rebaja en la protección de un edificio para que se pueda modificar su estructura no es la única modalidad urbanística que el PSOE critica del equipo de Gobierno en materia de conservación del patrimonio madrileño. Fernández también ha confeccionado una lista de 153 edificios que perdieron desde 1997 la protección mínima de que gozaban (protección ambiental) y que fueron derribados. En su mayoría, se trata de edificios situados en colonias históricas; esto es, casas unifamiliares que en su conjunto forman 'islas urbanísticas', en palabras del Grupo municipal Socialista. En la lista confeccionada por Fernández aparecen edificios en colonias de la Fuente del Berro, en la colonia Primo de Rivera, en la colonia Manzanares o en zonas históricas de los antiguos pueblos que, en su tiempo, rodeaban Madrid: Villaverde, Hortaleza, Vicálvaro etcétera.

'Se empieza por quitar la protección a una de estas casas de la colonia. Luego se tira y se permite se sustituye por un edificio de tres plantas. Con el tiempo se hace lo mismo con otra casa de la misma colonia. Al final, la excepción en la colonia son las casas unifamiliares. Y todo se convierte en edificios de tres plantas', explica Fernández.

Ignacio del Río, concejal de Urbanismo, manifiesta que la calificiación 'ambiental' de un edificio 'autoriza su demolición siempre y cuando se presente una solución arquitectónica de calidad y acorde con el entorno urbano'. Fernández considera que en los 150 casos 'no siempre ha sido sustituido por inmuebles arquitectónicamente mejores'. Del Río replica que para despojar a un edificio de su protección o para rebajarla son necesarios unos trámites 'que no son políticos, sino técnicos'. En concreto, añade el concejal de Urbanismo, estas descatalogaciones deben pasar por una comisión de Patrimonio 'integrada por especialistas de la Comunidad y el Ayuntamiento'.

El edil de Urbanismo añade que una ciudad como Madrid 'está viva' y que esto se traduce en que los edificios 'cambian y se transforman'. 'No estoy de acuerdo en que el vaciado de edificios sea una mala cosa. Si los elementos interiores hay que conservarlos, pues que se conserven; si no, es mejor que se mantenga sólo la fachada, para así hacer respetar las normas de salidas de emergencia u otras que demanda Protección Civil'.

La ampliación del catálogo, en marzo

No sólo los edificios con muchos años son víctima de la piqueta. En el verano de 1999, La Pagoda, de Miguel Fissac, fue demolido a pesar de constituir un elemento arquitectónico contemporáneo de relieve. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, anunció entonces que se iban a incorporar al actual catálogo de edificios protegidos, que data de 1997, cerca de 360 inmuebles más, caracterizados por su realce arquitectónico contemporáneo. La medida no se puso en marcha hasta marzo de este año. Un portavoz de Urbanismo ha asegurado ahora que la ampliación del catálogo estará terminada 'en marzo'. En Madrid existen 13.100 edificios con algún grado de protección: 1.700 de ellos tienen el tipo de protección 'ambiental'. Además de la rebaja de la protección para albergar nuevos usos, el PSOE denuncia otra forma de perder patrimonio histórico que padece la ciudad: los expedientes de ruina y la posterior demolición completa, sea cual sea el grado o el nivel de protección del edificio. Desde 1997 se han demolido por este concepto 124 edificios. En los últimos meses el proceso de demolición se ha acelerado por parte del Ayuntamiento, expoleado por los incidentes de la calle del Factor y de Gaztambide. Desde julio se ha ordenado derribar 12 inmuebles protegidos.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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