De la Torre hace una encendida defensa del concejal de Hacienda ante el acoso de la oposición, que reclama su cese
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, realizó ayer una encendida defensa de su concejal de Hacienda, Francisco Aguilar, después de que el PSOE e Izquierda Unida solicitaran su destitución a en sendas mociones urgentes llevadas a pleno. La oposición justificó su petición alegando que había convertido el proyecto de presupuestos para 2002 en 'un carajal' económico, tras verse obligado a retirar casi 5.000 millones de pesetas de ingresos por operaciones de venta de suelo y mantener el gasto con más endeudamiento.
La encendida defensa que hizo De la Torre de la gestión de Aguilar tuvo además un claro contenido político. El edil de Hacienda ha estado en varias ocasiones en el disparadero político y De la Torre había dejado a otro miembro de su equipo de gobierno lidiar con la oposición, lo que se ha interpretado siempre como un gesto de las diferencias que existen entre ambos. Ayer, sin embargo, De la Torre no ahorró calificativos para alabar el trabajo político de este miembro de su equipo, un independiente que colocó Celia Villalobos en su lista a las municipales y al que se le sitúa en el entorno de la ex alcadesa.
'La mejor etapa de eficacia recaudatoria; una economía municipal como nunca ha tenido el Consistorio; una situación en definitiva que hace que la banca se dispute conseguir los préstamos que pide el Ayuntamiento', fueron algunos de los argumentos esgrimidos por De la Torre para defender una gestión 'seria, rigurosa e imaginativa'. Calificativo, este último, que con cierta sorna fue el mejor acogido por la oposición. Tanto PSOE como Izquierda Unida coincidieron en señalar que el traspiés con los presupuestos, que el gobierno del PP tuvo que retirar para enmendarlos en la última comisión de Hacienda, ha sido 'la gota que ha colmado el vaso' en la trayectoria de Aguilar.
La oposición le recordó, entre otros, su fallido intento de sacar al mercado una bonos municipales para refinanciar la deuda municipal; su enfrentamiento con el interventor municipal; y su negativa a facilitar el sueldo de uno de los cargos de confianza. En definitiva, algunas de las polémicas que ha protagonizado desde que accedió al cargo. 'Málaga no se merece un gestor de su economía con esta trayectoria y aunque al PSOE le viene muy bien políticamente que siga, por responsabilidad pedimos su cese', espetó el edil socialista, José Sánchez Maldonado.
La petición de cese derivó en un debate sobre la situación de las arcas municipales, cuya bonanza defiende con firmeza el equipo de gobierno del PP. Para la oposición, sin embargo, el endeudamiento alcanza 85.000 millones de pesetas y estará ya por encima del tope legal si se concreta la nueva operación de crédito.
