El Gobierno afirma que se opondrá a suavizar el Pacto de Estabilidad de la UE por la crisis
Rato estima que el nuevo impuesto a la gasolina tendrá un impacto de dos décimas en la inflación
Lo que Europa necesita es rigor presupuestario y reformas radicales. El presidente del Gobierno, José María Aznar, volvió a lanzar ayer en Barcelona su doctrina económica, mientras otros miembros de su Gabinete aprovechaban a fondo su día en las jornadas sobre Política económica española que la revista The Economist organizó en Madrid. En sus intervenciones, tanto el vicepresidente Rodrigo Rato como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, desecharon las propuestas socialistas del día anterior de aumentar el gasto para sortear la actual crisis. Rato estimó que el nuevo impuesto a la gasolina incrementará dos décimas la inflación en 2002.
El vicepresidente fue el primero en intervenir, y se mostró rotundo ante el debate que parece apuntarse en Europa sobre la conveniencia de relajar el Pacto de Estabilidad que acompañó a la creación del euro, que prohíbe déficit públicos superiores al 3% del PIB y prevé sanciones para los países que lo incumplan.
'El Pacto de Estabilidad debe ser respetado', dijo Rato. El día antes, en el mismo foro, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, adelantó que esperaba discusiones sobre este tema en las próximas reuniones de ministros europeos, y el portavoz económico del PSOE, Jordi Sevilla, propuso aumentar el gasto público en medio punto del PIB. Tradicionalmente, la revista británica ofrece su foro un día a la oposición, y el siguiente, al Gobierno.
Ayer, Rato y Montoro descalificaron estas propuestas, que según Sevilla están en línea con las actuaciones de otros Gobiernos europeos. El ministro de Hacienda aseguró además que España hará todo lo que esté de su mano para mantener la ortodoxia en Europa. 'En la presidencia española [de la UE, que comienza el 1 de enero] reforzaremos la política de estabilidad presupuestaria', dijo Montoro.
En otro foro, el presidente Aznar insistió en el mismo tema. Frente a una crisis que en el seno de los Quince da alas a los partidarios de ablandar el Pacto de Estabilidad, Aznar contrapuso ayer como receta correr más en las reformas socioeconómicas de signo liberalizador. El presidente del Ejecutivo ve en la crisis un 'incentivo' para acelerar las reformas, sin las que augura la 'esclerosis' de Europa, y no 'una excusa para aplazarlas'. La presidencia española de la UE pretende erigirse en paladín de estas reformas, según Aznar. Rato pidió para ello 'un calendario estricto'.
