Cuatro de cada diez empleados trabajan en ambientes donde se consume droga, según un estudio de CC OO

La droga está saliendo cada vez más de los ambientes marginales para introducirse en todos los ámbitos y situaciones de la vida. El trabajo no es una excepción y, según un estudio elaborado por Comisiones Obreras y la Fundación de Ayuda a la Drogadicción, el 41% de los trabajadores afirma tener compañeros consumidores habituales de drogas.

El informe, realizado con 3.200 encuestas entre profesionales de todos los sectores productivos, señala que los puestos de trabajo con mayor presencia de personas drogodependientes son los de la construcción y el sector químico y energético. En estos ámbitos más del 50% de los trabajadores afirma que comparte su lugar de trabajo con personas drogodependientes. Pero el informe también estudia las condiciones fuera de los ámbitos laborales convencionales y resalta los graves problemas que afrontan los profesionales que trabajan en el sector de la venta por teléfono.

África Macías, una de las coordinadoras del estudio, advierte que este sector se está convirtiendo en uno de los que más profesionales tiene dentro del mundo de las drogas. Macías lo atribuye no sólo a cuestiones personales de los trabajadores, sino a la propia presión a que a menudo son sometidos por el entorno. 'Las ventas por teléfono y la relación continua con el cliente favorecen un estado de ansiedad que puede abrir el camino al consumo de drogas'.

También influye el hecho de que el de la venta por teléfono es un sector en el que las jornadas laborales pueden llegar a ser de 12 horas diarias y con un gran control por parte de los superiores. 'Es habitual que mientras realizan sus llamadas, los profesionales sean escuchados por sus jefes para corregirles su técnica, y esto crea presión', explica esta coordinadora del estudio.

Macías sostiene que el volumen de personas con problemas de drogodependencia se incrementa con la inestabilidad laboral. Por ello, el estudio de Comisiones advierte un mayor consumo de drogas en personas que tienen empleos de temporada. Camareros, profesionales del turismo y de algunos sectores industriales son las nuevas víctimas del consumo de drogas. 'Es sorprendente el volumen de gente que viene y te dice que no puede aguantar toda la jornada laboral sin estas sustancias', agrega Macías.

El estudio de Comisiones Obreras indica que deberían ser los mismos empresarios los encargados de velar por la salud de sus trabajadores, ya que los patronos acaban sufriendo también las consecuencias de la droga. En el 75% de los casos de drogadicción, el trabajador acaba ausentándose de su puesto de trabajo por un periodo más o menos largo. También se observa un aumento de las bajas por enfermedad transitoria y una mayor prevalencia de los accidentes laborales.

Por edades, los trabajadores más afectados son los comprendidos entre 25 y 35 años, seguidos por el grupo entre 35 y 45 años. Los de la primera franja son, mayoritariamente, consumidores de hachís y alcohol en exceso. En menor grado se advierten casos de adicción a la cocaína, anfetaminas y drogas de diseño. Las personas de más de 30 años presentan más problemas por consumo de psicofármacos y alcohol.

También hay diferencias entre hombres y mujeres. Entre los primeros es más habitual el consumo de hachís y cocaína, mientras que entre las trabajadoras se observan más casos de consumo de drogas de diseño y psicofármacos.