Los homicidios registrados este año en la región duplican ya los de todo 2000
Una mujer de Colmenar fue asesinada a golpes, según la policía
Montserrat R. C., de 39 años, falleció ayer en el hospital La Paz como consecuencia de las graves heridas que sufría. La policía detuvo a su marido, Carlos F. P., de 39 años, como supuesto autor de las lesiones a la mujer. La autopsia revelará si fue víctima de la violencia doméstica, como cree la policía. Pero no fue la única muerte violenta registrada ayer. Innocent Ugochukwn O., de 28 años, murió acuchillado en una discoteca de Tetuán durante una pelea en una despedida de soltero. Estas dos muertes elevan a 87 los homicidios registrados en la región desde enero, lo que supone más del doble de los registrados en 2000 (43).
Carlos F. P., un parado de 39 años, llamó al 112 a las siete de la mañana de ayer y pidió auxilio médico para su esposa. Ésta había sufrido, según versión, un infarto de miocardio y se había desmayado. Hasta su vivienda, ubicada en Colmenar Viejo, se desplazó una UVI del Insalud-061, que atendió a la mujer. Ante su grave estado, los facultativos la trasladaron hasta el hospital La Paz, en la capital, donde ingresó a las 8.15 con 'pronóstico crítico', ya que sufría parada cardiorrespiratoria.
Los médicos del hospital le diagnosticaron, además, rotura hepática, muerte cerebral y hematoma en un muslo. Fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Pero, diez horas después, en torno a las seis de la tarde, murió.
Mientras tanto, agentes del Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía detenían al esposo de la víctima en su domicilio de la calle del Capitán Gómez Pinto. Los investigadores descubrieron que Carlos F. P. tenía arañazos en la cara y un golpe leve en un ojo.
Los médicos del Insalud-061 y de La Paz no se atrevieron a afirmar ayer que la mujer muriera a causa de una agresión. Señalaron que 'sólo la autopsia' será capaz de revelarlo. Pero los investigadores policiales sospechan que sí se trata de una muerte violenta, ya que existen antecedentes de malos tratos entre la pareja. De hecho, las denuncias entre ambos se han repetido en los últimos meses. Los vecinos de la pareja ya veían 'cosas extrañas' en el matrimonio, porque las discusiones eran muy frecuentes. En julio, la Guardia Civil acudió a su domicilio, porque el marido había encerrado a la esposa. Los agentes avisaron a los bomberos, que la rescataron por el balcón.
La mujer había dado a luz hace un mes a Esther Azahar, una niña septilliza que pesó algo más de un kilo. El bebé, que estuvo durante este tiempo en la incubadora de La Paz, fue recogida por su madre el pasado martes. Su hermano mayor, Daniel, cumplirá los tres años en enero. 'Sabíamos que antes o después esto iba a acabar mal, porque las discusiones eran frecuentes. Además, estaban a punto de echarlos del piso, que es de alquiler. En lugar de pasarlo tan mal, él podía haber vendido su moto [una Yamaha] y haber vivido más dignamente', comentó una vecina.
Nigeriano muerto a puñaladas
Pero la muerte de Montserrat R. C. no fue la única violenta registrada ayer en la región. El inmigrante nigeriano Innocent Ugochukwn O., de 28 años, murió a las cuatro de la madrugada de ayer desangrado en la discoteca El Último Tango, en la calle de San Enrique, 8. La víctima, que iba indocumentada, recibió diversos cortes por el cuerpo. El mortal fue uno que le entró por la axila y le seccionó la arteria braquial. Cuando llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil encontraron al herido sobre un enorme charco de sangre, ya muerto. Los médicos sólo certificaron su óbito.
Los agentes del Grupo VI de Homicidios interrogaron a algunos acompañantes de la víctima. Relataron que la agresión se produjo en un reservado situado encima de la pista de baile. Según la versión policial, la pelea se inició entre varios amigos de Innocent Ugochukwn, aunque los motivos se desconocen. Los investigadores creen que el homicida fue, precisamente, uno de estos amigos que participaba en la despedida de soltero.
Con estas dos últimas muertes se elevan ya a 87 los homicidios registrados en la región desde enero, lo que supone duplicar las 43 muertes violentas acaecidas durante todo 2000. Los meses más sangrientos fueron julio, con 16 asesinatos, y septiembre, con 15. Los casos más llamativos se produjeron el 17 de septiembre en la calle de Historias de la Radio (Puente de Vallecas), donde fueron asesinados a tiros cuatro colombianos, y el 25 de septiembre en el barrio de Ascao (Ciudad Lineal), donde cayeron abatidos otros tres colombianos.
De los 87 asesinados, 44 murieron por heridas producidas por arma blanca, 28 por arma de fuego y 15 más por otros métodos (golpes, quemaduras...). 38 de las víctimas eran españolas y 37 extranjeras. De 12 de ellas se desconoce su nacionalidad. La capital acumula el mayor número de homicidios con 58, frente a los 29 de otros municipios.
Seis víctimas de la violencia doméstica
Seis mujeres han muerto en la región a manos de sus compañeros desde principios de año si se confirma que Montserrat R. C., de 39 años, fue asesinada ayer por su marido, Carlos F. P., también de la misma edad. Esto supone un descenso de un 65% respecto a los 17 casos mortales registrados el año pasado. El primer caso de este año se registró en la calle de Antonio López (Carabanchel) el 4 de abril, cuando murió María Isabel Santos, de 26 años, en la pizzería en la que trabajaba. Su ex novio Eduardo I. C., de 24 años, le asestó siete puñaladas. La marroquí Shiam Bonaissa, de 24 años, falleció el 7 de junio en el distrito de Tetuán, tras recibir siete puñalada de Adil L., de 24 años, a quien había conocido en una discoteca horas antes. El mismo 7 de junio apareció muerta en la depuradora de San Agustín de Guadalix Raquel Chaves, de 40 años. Su marido, Amador Pascual, de 45 años, del que estaba en trámites de separación, fue acusado del crimen y detenido por la Guardia Civil. El cuarto caso se produjo el 7 de julio en la calle de Pleamar (Villaverde), cuando María Luisa Reyes Gómez, de 47 años, murió apuñalada por su ex cónyuge, José Luis Muñoz Lanzarote, de 45 años. Por último, Susana Valdivia, de 27 años, resultó muerta de varios golpes en la cabeza el 20 de octubre en el cerro Garabitas de la Casa de Campo. Su ex novio y jefe, Julián García Bouix, de 36 años, se confesó culpable. El Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebra hoy, intenta llamar la atención sobre hechos como éstos. Según los expertos, sólo el 15% de las mujeres denuncia los malos tratos.
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