El Ejecutivo vasco afirma que la tasa precisa una negociación específica para Euskadi

El Gobierno y las diputaciones de las tres provincias vascas siguen a la espera de tener información de primera mano sobre la subida de los impuestos especiales que la Administración central quiere hacer efectiva a partir del primero de enero, especialmente de la gasolina. En este caso se trataría de un impuesto nuevo que gravaría la venta minorista de gasolinas con un tramo estatal (cuatro pesetas por litro) y un tramo autonómico (de 1,6 pesetas el primer año y de hasta cuatro pesetas a partir de 2004).

El Departamento de Hacienda del Ejecutivo autónomo vasco no quiso entrar a opinar sobre la filosofía de su puesta en marcha, es decir, si es para compensar la carestía del nuevo modelo financiero de las comunidades autónomas.

Tampoco se pronunció respecto a si en realidad se trata de una manera rápida y fácil de compensar los efectos negativos en los ingresos tributarios que va llevar aparejada la desaceleración económica. 'En cualquier caso', afirmó un portavoz acreditado de la Vicepresidencia del Gobierno vasco, 'por tratarse de un impuesto especial tendría que concertarse con la comunidad vasca', que recauda en la actualidad los impuestos especiales.

Desde las diputaciones alavesa y vizcaína también se está a la espera de recibir información detallada del nuevo impuesto sobre gasolinas para hacer las primeras evaluaciones.