Una antológica constata la fidelidad de Jean Arp a las formas libres de la abstracción

'El arte concreto es un arte elemental, natural, sano, que hace crecer en la mente y en el corazón las estrellas de la paz, del amor y de la poesía'. Jean Arp (Estrasburgo, 1886-Basilea, 1966), autor de esta cita, mantuvo a lo largo de su vida la fe en la posibilidad del arte por cambiar el mundo o, cuando menos, la confianza en que uno de los caminos de la creación residía en la libertad que otorga la abstracción. La de Arp es una trayectoría que tiene pocas desviaciones respecto a sus obras dadaístas de principios de siglo y este es, precisamente, uno de los aspectos que quiere destacar la exposición antológica del artista que ayer se inauguró en la Fundación Miró de Barcelona.

'Arp es una de las figuras cruciales en el arte de este siglo al que no se le ha dado la importancia que se merece', explicaba ayer María Luisa Borrás, comisaria de la exposición retrospectiva que hasta el 24 de febrero de 2002 se presenta en Barcelona y que ha contado con el patrocinio de la Fundación BBVA. Borrás recordó que, pese a tener numerosos imitadores y ser admirado entre sus colegas, Arp 'fue incomprendido incluso en su época'. Prueba de ello fue que no recibió su primer premio hasta los 68 años, en la Bienal de Venecia de 1954. En opinión de la comisaria, esta posición secundaria en el arte del pasado siglo se explica por el hecho de que nunca estuvo respaldado por una galería poderosa, no tenía grandes contactos en Estados Unidos, era alsaciano y en consecuencia en París era considerado alemán y, además, 'él no se hacía valer'. 'Era un hombre bromista, generoso, solidario, y estas cosas no ayudan a la valoración de un creador'.

La exposición, que pretende ayudar a combatir esta visión del artista, está estructurada en un montaje cronológico a lo largo del cual se distribuyen las 140 obras, entre pinturas, collages, relieves y esculturas, realizadas entre 1912 y 1965. Lleva por título Jean Arp. Invención de formas, en referencia a un comentario escrito en 1932 por el crítico catalán Sebastià Gasch en el que se refería a las esculturas de Arp como 'pura invención de formas. Nunca arbitrarias ni gratuitas'.

El de Arp puede considerarse, realmente, un arte formalista, si bien en su búsqueda de la forma pura, totalmente independiente de la imitación de la realidad, se esconde el anhelo de una espiritualidad en cierta manera religiosa. Uno de los aspectos que destaca la exposición es que hay escasas diferencias entre sus obras dadaístas de la segunda década del pasado siglo y las que realizó 50 años más tarde. 'Él mismo afirmaba que toda su obra estaba ya presente en el periodo dadá', recuerda Rosa María Malet, directora de la Fundación Miró de Barcelona. Arp fue quien decoró el famoso Cabaret Voltaire de Zúrich y tuvo un papel activo en el movimiento dadá en sus diferentes sedes de Zúrich, París y Berlín. De esta época, en la que aún no practicaba la escultura con la que alcanzó mayor fama, la exposición presenta pinturas, collages -una de las técnicas que, en diferentes variantes y épocas, le proporcionó mejores resultados- y dos piezas geométricas realizadas mediante el bordado de la tela, que el artista realizó en colaboración con su mujer, Sophie Taeuber. Fue ella, tambén artista, la que le inculcó su interés por las formas geométricas abstractas, si bien Arp acabó derivando esta atracción hacia formas más orgánicas. Borrás destaca que Arp era capaz de realizar al mismo tiempo esculturas estilizadas en las que depuraba hasta el límite la forma pura junto a otras en las que 'se burlaba de la forma'.

'Oportunismo'

La comisaria de la antológica aprovechó ayer la ocasión para tachar de 'oportunista' la exposición sobre Arp que se presenta hasta el 2 de diciembre en la Sala Bilbao Bizcaia Kutxa, de Bilbao. Borrás afirmó que esta última exposición se montó después de que la comisaria de la misma, Martine Soria, supiera que la Fundación Miró estaba preparando la retrospectiva del artista. 'Lamento la precipitación con la que se ha organizado la exposición de Bilbao y su oportunismo', afirmó. 'Han cogido todo un fondo de obra perteneciente al Ayuntamiento de Locarno y lo presentan sin ningún trabajo teórico o de comisariado que ayude a contextualizar las obras. Aquí llevamos dos años trabajando y tenemos aportaciones de numerosos museos'.

Borrás añadió que ha realizado la traducción de los textos en prosa de Arp, también un reconocido poeta, que se publicarán en los próximos meses en la colección dedicada a los escritos de artistas que edita el IVAM de Valencia.