La crisis y la lucha antiterrorista centran la Cumbre Iberoamericana

La declaración de Lima, que surgirá de la XI edición de la Cumbre Iberoamericana que se inaugura mañana en la capital peruana, pondrá especial énfasis en la lucha contra el terrorismo internacional y en la crisis económica y financiera. La nueva realidad mundial que empezó a dibujarse a partir de los atentados del 11 de septiembre y la recesión han condicionado sobremanera los preparativos de la cumbre.

El ministro peruano de Relaciones Exteriores, Diego García Sayán, adelantó ayer los grandes temas y, al referirse al terrorismo, admitió la falta de consenso para encontrar una definición jurídica del terrorismo. 'Hay 12 convenciones de las Naciones Unidas sobre terrorismo y unas cuantas convenciones regionales más. Ninguna de ellas contiene una definición precisa de lo que es terrorismo', lamentó el canciller peruano.

Esta carencia no impedirá que los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos condenen sin paliativos el terrorismo, venga de donde venga, y hagan un llamamiento a la cooperación en las esferas policial, de inteligencia y judicial. En el terreno económico, la cumbre abordará la grave crisis financiera que atenaza a varios países de la región.

Los ministros de Economía celebraron ayer en Lima una reunión previa en la que se abordó el problema de la deuda externa de Argentina y la necesidad de un aumento de la financiación e inversión. La declaración que se aprobará en la capital peruana se refiere al comercio internacional y reclama un trato diferenciado para los países pobres, especialmente en lo que afecta al comercio agrícola y a los subsidios en este sector.

García Sayán subrayó que la cumbre pedirá la adhesión para la creación de un Tribunal Penal Internacional, que hasta la fecha cuenta con la firma de 44 naciones, la última, de Perú. Para su puesta en marcha necesita contar con 60 adhesiones.