Hallados los cimientos de una de las entradas a la Barcelona medieval

A primera vista no parece mucho, apenas dos metros de un edificio que llegó a tener más de 20 metros de altura y hasta 11 metros de diámetro. Sin embargo, constituye el testimonio de lo que fue una de las entradas por el norte a la Barcelona medieval. La construcción de un ascensor para el acceso al metro y a los Ferrocarrils de la Generalitat ha sacado a la luz una de las piezas principales de la defensa de la ciudad durante el Medievo, una de las dos torres de Canaletas, construidas entre la segunda mitad del siglo XIV y los inicios del XV en el que hoy es el cruce de La Rambla con la calle de Pelai.

El hallazgo, que ha sorprendido, ya que se creía que los cimientos de las torres habrían desaparecido durante las importantes obras de infraestructura realizadas en el subsuelo de esta zona de la ciudad, saca a la luz un edificio que aparece en los documentos medievales, pero del que se desconocía su posición exacta desde que se destruyó durante la primera mitad del siglo XIX para ampliar Barcelona con la urbanización del Eixample.

La construcción de la torre y la muralla medieval comenzó en la segunda mitad del siglo XIV para proteger el Raval, un barrio entonces esencialmente agrícola situado en la zona de poniente de Barcelona, y supuso la finalización del sistema defensivo de la ciudad basado en una muralla sobre la que se construía una torre cada 30 metros aproximadamente.

Ahora, gracias al nuevo ascensor de vidrio, estos restos podrán ser contemplados a partir de las próximas navidades.