Intervenido en Barcelona un gran alijo de ketamina, un anestésico veterinario que se utiliza como droga
La policía de Barcelona ha intervenido siete litros de ketamina, un anestésico veterinario que se utiliza como droga en algunos sectores juveniles y que se consume también en polvo. En la operación, desarrollada el pasado fin de semana en Sant Andreu de la Barca y Molins de Rei, fueron detenidas cinco personas, a las que se les intervinieron 14 recipientes con medio litro de ketamina cada uno.
La policía asegura que los cinco arrestados, de entre 27 y 21 años, tenían previsto evaporar el líquido y comercializar después en pequeñas dosis el polvo resultante. Una dosis de esa sustancia es de medio gramo en polvo o un gramo en líquido. En ambos casos el precio va de 5.000 a las 6.000 pesetas, según fuentes policiales.
Desde hace unos meses, la ketamina está muy de moda en ciertos locales de ocio. La diferencia respecto al éxtasis u otras sustancias es que el efecto alucinógeno que provoca consiste en que se tiene la sensación de que la mente se separa del cuerpo (lo que se denomina efecto disociativo). Además calma el dolor, pero quien la consume no entra en estado de somnolencia, con lo que el cerebro procesa toda la información que recibe de forma muy distinta. 'Las sensaciones que provoca son muy cercanas a las de la muerte' explicó ayer Magí Ferré, profesor de farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona e investigador del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria de esta ciudad.
Ferré asegura que se han descrito todo tipo de cuadros sobre los efectos de esta droga. Los más inmediatos están relacionados con la presión arterial y la frecuencia cardiaca, y consumida con exceso o mezclada con alcohol u otras sustancias, puede provocar el coma y hasta la muerte.
La ketamina se comercializa todavía en España como anestésico de uso veterinario. En algún caso se emplea también en niños porque sus efectos secundarios son menores. El Colegio de Farmacéuticos de Barcelona denunció el pasado mes de mayo que en cuatro semanas unos 30 jóvenes habían intentado conseguir ketamina con recetas falsas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.