La ONU cifra en más de un billón de pesetas la reparación de Afganistán

La ONU ha empezado a cuantificar el esfuerzo de reconstrucción necesario para consolidar un Afganistán arrasado por más de 20 años de guerra, primero contra la invasión soviética y después entre las diferentes facciones afganas. Mark Malloch Brown, director de la agencia de desarrollo de Naciones Unidas, (PNUD) cifró ayer en 6.500 millones de dólares (1, 2 billones de pesetas) la ayuda necesaria en los próximos cinco años. El Gobierno de Estados Unidos patrocina hoy en Washington un primer encuentro para evaluar la aportación de la comunidad internacional.

Malloch Brown fue nombrado el pasado viernes por el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, coordinador para la reconstrucción de Afganistán. 'Es difícil saber ahora cuánto necesitaremos. Un ejemplo muy parecido es el de Mozambique donde también tuvimos que empezar desde cero. Nos gastamos entonces 6.500 millones de dólares en un plan de cinco años', dijo ayer en conferencia e prensa. En unas declaraciones al diario USA Today, Malloch Brown elevó incluso la cifra hasta los 10.000 millones de dólares.

'Debemos establecer un plan coherente para juntar la ayuda de los países donantes', dijo el director de PNUD. El primer encuentro se celebrará hoy en Washington entre Estados Unidos, Japón, la ONU y el Banco Mundial. Este último patrocinará otra reunión en la capital de Pakistán, Islamabad, a finales de este mes con bancos asiáticos para coordinar la ayuda. Está previsto que se incluyan donantes de los países árabes. No ha quedado muy claro sin embargo quién y cómo se organizará la iniciativa internacional.

Hay mucho por hacer. Afganistán no tiene carreteras, ni electricidad ni agua corriente, la esperanza de vida es de 41 años y sólo hay un médico por cada 50.000 habitantes. Malloch Brown presentó un esbozo de programa que se centrará primero en reconstruir la infraestructura municipal del país, aportar alimentos y restaurar las instituciones nacionales.

Pocos extranjeros

Una vez más la ONU ha resaltado su voluntad de limitar la presencia de extranjeros sobre el terreno. 'Nuestra intención no es gobernar Afganistán sino apoyar a su gobierno', dijo Malloch Brown. Más de dos mil trabajadores de Naciones Unidas están esperando a poder entrar en el país y retomar el trabajo interrumpido tras la llegada de los talibanes al poder del país en 1996. 'También contamos con un excelente personal afgano', resaltó .

Brown trabajará bajo la tutela del enviado especial de Naciones Unidas para Afganistán, Lakhdar Brahimi. 'Mantenemos muy coordinados nuestros tres esfuerzos: político, humanitario y de reconstrucción', recalcó el director del PNUD.

Malloch Brown terminó recordando que el esfuerzo internacional será largo porque 'hasta el pasado septiembre Afganistán era una de esas causas perdidas'.