Los socialistas catalanes limitan sus propuestas de autogobierno para que las asuma la Ejecutiva Federal
Los socialistas catalanes adecuaron ayer sus demandas de desarrollo autonómico a las que consideran asumibles por la Ejecutiva Federal del PSOE. La única reforma constitucional que consideran imprescindible para el pleno desarrollo del modelo autonómico español en el sentido federalista que ellos propugnan es la del Senado.
La dirección del PSC fijó ayer en un documento de nueve páginas sus posiciones de principio sobre la mejora del autogobierno catalán. A la hora de concretar sus propuestas, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) no incluyó la reforma del artículo 145 de la Constitución, que impide la federación de comunidades autónomas; el 154, que crea la figura del Delegado del Estado en las comunidades autónomas; y varios aspectos de los títulos III y IV de la Constitución relativos a los tratados internacionales.
El PSC propone seis líneas de actuación: la reforma del Senado, la participación de las comunidades autónomas en la política europea, el refuerzo de la capacidad de la Generalitat mediante nuevas delegaciones de competencias, el refuerzo del papel de los ayuntamientos, una reforma de Estatuto de Cataluña y la reforma de la financiación autonómica.
La reforma del Senado preconizada por el PSC debería dar lugar a una cámara compuesta por senadores elegidos por las comunidades autónomas en un número ponderado según su población. Este Senado debería ocuparse de los aspectos de la legislación estatal que afectan a la distribución territorial del poder político, a la formación de la voluntad estatal en la UE, de la designación de miembros de los órganos constitucionales, de las cuestiones relativas a la financiación autonómica y la territorialización de las inversiones del Estado.
La posición del PSC es que para otras mejoras del sistema del autogobierno basta con recurrir a la reforma de algunas leyes órganicas, como la del Poder Judicial, entre otras, y con recurrir al uso del artículo 150.2 de la Constitución, que permite la delegación de competencias de la Administráción central a las comunidades autónomas.
Esta posición provocó ya ayer críticas de Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa-Verds, con los que el PSC está preparando una propuesta conjunta para la mejora del autogobierno catalán. Para ellos constituye una rebaja de planteamientos. Sin embargo, esto no significa, según aseguraron los republicanos, que haya desaparecido la posibilidad de acuerdo.
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